OSCAR
Y, por último, Oscar. Es el perro de Gaby: un cocker spaniel blanco y negro. Por desgracia, con un ojo no ve, pero lo huele todo, en especial los pollos asados. Gaby lo quiere mucho. Lo sacó de la perrera municipal. Alguien sin corazón lo dejó abandonado, atado a la papelera de un área de servicio de la autopista.