El Poder y Tú

Todo tiene una frecuencia. ¡Todo! Cada palabra tiene una frecuencia, cada sonido, cada color, cada árbol, animal, planta, mineral, cada objeto material. Cada tipo de alimento y líquido tiene una frecuencia. Cada sitio, ciudad y país tiene una frecuencia. Los elementos del aire, fuego, tierra y agua, todos tienen frecuencias. La salud, las enfermedades, la abundancia de dinero, el éxito y el fracaso, todos tienen frecuencias. Cada hecho, situación y circunstancia tiene una frecuencia. Hasta tu nombre tiene una frecuencia. ¡Pero el verdadero nombre de tu frecuencia es lo que estás sintiendo! Y cualquier cosa que estás sintiendo te está trayendo todo lo que en tu vida tiene una frecuencia similar a la tuya.

Cuando te sientes feliz y continúas sintiéndote feliz, entonces sólo las personas, circunstancias y hechos felices pueden entrar en tu vida. Si te sientes estresado, entonces sólo puede llegarte más estrés a tu vida a través de personas, circunstancias y hechos. Has visto esto ocurrir cuando te apuras porque se te ha hecho tarde. La prisa es un sentimiento negativo, y tan seguro como que el sol brilla, cuando te apuras y temes llegar tarde, traes cada demora y obstáculo a tu camino. Es la ley de atracción funcionando en tu vida.

¿Ves lo importante que es sentirte bien antes de que empiece tu día? Si no tomas tiempo para sentirte bien, entonces no puedes recibir cosas buenas en tu día. Y una vez que las cosas negativas llegan, toma mucho más esfuerzo cambiarlas, porque una vez que las tienes delante, ¡te las crees de verdad! Es mucho más fácil tomar tiempo para sentirte bien para que no te lleguen. Puedes cambiar cualquier cosa en tu vida por la manera de sentirte, pero ¿no es una mejor idea que te lleguen más cosas buenas primero?

¡Ve la película de tu vida!

¡La vida es mágica! Lo que ocurre en un día de tu vida es más mágico que cualquier película de fantasía que puedas ver, pero tienes que ver lo que está ocurriendo con la misma concentración que cuando ves una película. Si estás viendo una película y te distraes con una llamada telefónica o te quedas dormido, te pierdes lo que ocurre. Lo mismo pasa con la película de tu vida que está constantemente viéndose en la pantalla de tu día. Si andas caminando dormido y no estás alerta, ¡te pierdes los mensajes y sincronizaciones que te están hablando constantemente para guiarte y dirigirte en tu vida!

La vida te está respondiendo. La vida se está comunicando contigo. No existen los accidentes ni las coincidencias: cada cosa tiene una frecuencia, y cuando algo viene a tu vida, significa que está en la misma frecuencia que tú estás. Todo lo que ves —cada señal, color, persona, objeto—, todo lo que oyes, cada circunstancia y hecho está en tu frecuencia.

Tú sabes que cuando vas manejando y ves un automóvil de la policía, de repente te pones más alerta. Hay una razón por la que has visto el automóvil de la policía y lo más probable es que te está diciendo: “¡Pon más atención!”. Es posible que ver el automóvil de la policía signifique mucho más aún para ti, pero para saberlo tienes que hacerte la pregunta: ¿Qué me está diciendo esto? La policía representa la ley y el orden, por lo cual el automóvil de la policía puede ser un mensaje sobre algo que está fuera de orden en tu vida, como devolverle la llamada a un amigo, por ejemplo, o darle las gracias a alguien por algo.

Cuando oyes la sirena de una ambulancia, ¿qué te está diciendo? ¿Te está diciendo que seas más agradecido por tu salud? ¿Te está recordando que debes dar amor y gracias por la salud de las personas en tu vida? Cuando ves un camión de bomberos pasar a toda prisa por tu lado con sus luces prendidas y sonando su sirena, ¿qué te está diciendo? ¿Te está diciendo acaso que hay un fuego en algún lugar en tu vida que tienes que apagar? ¿O te está diciendo que pongas más ardor en tu vida romántica? Sólo tú puedes saber el significado de las cosas que entran en tu vida, pero tienes que estar alerta sobre lo que está ocurriendo alrededor tuyo para poder hacer preguntas y recibir el significado de ese mensaje para ti.

Te están dando mensajes y reacciones constantemente, ¡y has estado recibiendo esos mensajes toda tu vida! Cada vez que oigo algo, aunque sea una conversación entre dos extraños cerca de mí, si puedo oír sus palabras es que esas palabras tienen un significado en mi vida. Sus palabras son un mensaje para mí, son relevantes y me brindan una reacción sobre mi vida. Si estoy de viaje y leo las palabras en un letrero, esas palabras tienen un significado para mí, tienen un mensaje para mí y me son relevantes. Son relevantes para mí porque estoy en la misma frecuencia que ellas. Si yo estuviera en una frecuencia diferente, no notaría el letrero ni estaría a una distancia en que pudiera oír esa conversación.

Cada cosa que me rodea en mi día me está hablando, dándome constantes reacciones y mensajes. Si noto que las personas a mi alrededor no están felices ni sonriendo mucho, me doy cuenta de que mi frecuencia ha decaído y enseguida pienso en las cosas que amo, una tras otra, hasta que me siento más feliz.

Tu símbolo secreto

Puedes jugar con la ley de atracción pidiendo ver evidencia física de la fuerza del amor. Piensa en algo que amas, y hazlo tu símbolo de la fuerza del amor. Cuando veas tu símbolo o lo oigas, sabrás que la fuerza del amor está contigo. Yo uso luz luminosa y brillante como mi símbolo, de modo que si el sol me da en los ojos o su luz coloca un reflejo en mis ojos, o veo algo que refleja luz y brilla, sé que es la fuerza del amor y que está conmigo. Cuando estoy rebosante de alegría y llena de amor, la luz se refleja en todo lo que me rodea. Mi hermana usa un arco iris como su símbolo, y cuando está desbordándose de amor y gratitud, dondequiera que mira, ve un arco iris de luz y todo tipo de arco iris alrededor de ella. Puedes usar estrellas, oro, plata, cualquier color, animales, aves, árboles o la flor que te gusta como tu símbolo. Puedes escoger palabras o sonidos como tu símbolo secreto. Sólo tienes que asegurarte de que cualquier cosa que escojas sea algo que absolutamente amas y adoras.

Si quieres, puedes también escoger un símbolo como una señal de advertencia que la fuerza de amor te haga a ti, diciéndote que prestes atención. En verdad, estás recibiendo mensajes y advertencias todo el tiempo. Cuando se te cae algo, tropiezas, te enganchas la ropa con algo, te caes; ¡todas son advertencias y mensajes que estás recibiendo para que dejes de pensar lo que estás pensando y sentir lo que estás sintiendo! No existen accidentes ni coincidencias en la vida —todo es sincronización—, porque todo tiene una frecuencia. Es simplemente la física de la vida en el universo en acción.

La vida es mágica

El amor y yo tenemos algo entre nosotros y es la relación más mágica y emocionante que se puede tener. Quiero compartir contigo cómo vivo cada día con este conocimiento.

Cuando despierto cada mañana, estoy agradecida por estar viva y por cada persona y cosa presente en mi vida. Uso quince minutos cada mañana para sentir amor y enviarlo al mundo.

Imagino mi día. Imagino y siento amor para que mi día sea bueno. Imagino y siento amor para que cada cosa en mi día salga bien antes de hacerla. ¡Sitúo la fuerza del amor delante de mí en todo lo que hago sintiendo amor dentro de mí lo más que puedo antes de hacer nada! No abro correos electrónicos ni paquetes, ni hago o recibo llamadas importantes, ni hago nada importante a menos que me esté sintiendo bien.

Cuando me visto por la mañana siento enorme gratitud por mi ropa. Para ahorrar tiempo también hago la pregunta: “¿Cuál es la combinación perfecta que debo ponerme hoy?”. Hace algunos años decidí jugar con la ley de atracción y mi ropero. En lugar de tratar de debatir si esta falda me combinaba con esa blusa, y algunas veces probándome cosas y quitándomelas una y otra vez porque no se veían bien (lo cual atrae que más cosas no funcionen), decidí poner mi estilo en manos de la fuerza del amor. De modo que todo lo que hacía era imaginar que iba a sentir que todo lo que me pusiera iba a lucir fenomenal. Después de imaginarlo, sentirlo y hacerme la pregunta: “¿Qué voy a ponerme hoy?”, ahora entro en un estado de asombro de lo bien que me queda la ropa que me pongo y lo bien que me siento cuando me visto.

Permanezco consciente cuando camino por la calle y observo a la gente con la que me cruzo. Envío pensamientos y sentimientos de amor al mayor número de personas posible. Miro la cara de cada persona, siento amor dentro de mí y las imagino recibiéndolo. Sé que la fuerza del amor es la fuente de abundante dinero, relaciones felices, buenísima salud y cualquier cosa que cualquier persona ama, así que le envío amor a la gente porque sé que, haciéndolo, estoy enviándole todo lo que necesita.

Cuando veo a una persona que parece tener una necesidad particular, alguien a quien no le alcanza el dinero para comprar algo que quiere, por ejemplo, le mando pensamientos de dinero abundante. Si una persona parece estar enojada, le mando felicidad. Si alguien parece estar estresado y de prisa, le mando pensamientos de paz y alegría. Si estoy comprando víveres en el supermercado, caminando por la calle o manejando, dondequiera que estoy entre otras personas, hago mi mejor esfuerzo por enviarles amor. Sé también que cuando veo a alguien con una necesidad particular, es también un mensaje para mí de estar agradecida por el dinero, la felicidad, la paz y la alegría que hay en mi vida.

Cuando estoy en un avión, le envío amor a todos. Cuando estoy en un restaurante, envío amor a la gente y a la comida. Cuando estoy tratando con organizaciones o compañías, o cuando estoy de compras, envío amor a todos.

Cuando me monto en mi automóvil para ir a cualquier parte, me imagino regresando a mi casa feliz y bien, y digo: “Gracias”. Cuando salgo en mi automóvil, me pregunto: “¿Cuál es el mejor camino para llegar adonde voy?”. Cada vez que entro y salgo de mi casa, digo “gracias” por mi hogar. Cuando estoy de compras en el supermercado, me pregunto: “¿Qué más necesito comprar?” y “¿Ya lo compré todo?”. Siempre recibo las respuestas.

Cada día hago muchas preguntas, a veces cientos de preguntas. Pregunto: “¿Cómo está mi día hoy?”, “¿Qué debo hacer en esta situación?”, “¿Cuál es mi mejor decisión?”, “¿Cuál es la solución de este problema?”, “Cuál es mi mejor opción?”, “¿Tiene razón esta persona o esta compañía?”, “¿Cómo puedo sentirme mejor?”, “¿Cómo puedo elevar más mis sentimientos?”, “¿Dónde necesito dar amor hoy?”, “¿Qué puedo ver por lo cual estoy agradecida?”.

Cuando haces una pregunta, estás dando una pregunta, ¡y debes recibir la respuesta! Pero tienes que estar alerta y consciente para ver y oír las respuestas a tus preguntas. Puedes recibir la respuesta leyendo algo, oyendo algo o soñando algo. A veces la respuesta a tu pregunta te llega repentinamente. ¡Pero siempre recibirás la respuesta!

Si no encuentro algo, como mis llaves, pregunto: “¿Dónde están mis llaves?”. Siempre recibo la respuesta. Pero el asunto no para ahí. Cuando encuentro las llaves, pregunto: “¿Qué me está diciendo esto?”. En otras palabras, ¿por qué no encontraba mis llaves? ¡Porque hay una razón para todo! No existen accidentes ni coincidencias. A veces la respuesta que recibo es: “Ve más despacio, andas de prisa”. A veces la respuesta es: “Tu billetera no está en tu cartera” y miro alrededor en la habitación donde encontré las llaves y ahí está mi billetera. A veces no recibo la respuesta inmediatamente, pero cuando estoy saliendo de la casa, el teléfono suena y es para cancelar la cita a la que me dirigía. Inmediatamente sé que perder las llaves había ocurrido por una razón positiva. Me encanta la manera en que la vida funciona, ¡pero no puedes recibir respuestas o reacciones a menos que hagas preguntas!

A veces la vida puede lanzarme alguna situación delicada, pero cuando esto ocurre sé que la atraje hacia mí. Siempre pregunto cómo he atraído algún problema para aprender la lección ¡a fin de no volverlo a hacer!

A cambio de todo lo que recibo, le doy mi amor al mundo lo más que puedo. Busco lo bueno en todas las cosas y personas. Estoy agradecida por todo. Y al dar amor, siento que la fuerza del amor me llega y me llena de tanto amor y alegría que me deja sin aliento. Aun cuando tratas de dar amor por algo que has recibido, ¡la fuerza del amor multiplica ese amor y te devuelve mucho más amor todavía! Cuando sientes que te ocurre esto una vez en tu vida, nunca volverás a ser la misma persona.

El amor hará cualquier cosa por ti

Puedes aprovechar la fuerza del amor para ayudarte con cualquier cosa en la vida. Puedes entregar cualquier cosa que necesitas recordar y pedirle a la fuerza del amor que te lo recuerde en el momento preciso. Puedes hacer que la fuerza del amor sea tu reloj despertador para despabilarte cuando así lo quieras. La fuerza del amor será tu asistente personal, tu asesor financiero, tu entrenador personal, tu consejero en las relaciones, y administrará tu dinero, tu peso, tu comida, tus relaciones o cualquier otra tarea que quieras asignarle. ¡Pero sólo hará esas cosas por ti cuando te unas a ella a través de amor, apreciación y gratitud! Sólo hará estas cosas por ti cuando unas tu fuerza con ella a través del amor y dejes de aferrarte persistentemente a la vida tratando de controlar todas las cosas que posees.

Une tus fuerzas a la mayor fuerza de la vida. Y cualquier cosa que quieras que la fuerza del amor haga por ti, imagina que ya lo ha hecho, siente que ya es tuya con amor absoluto y gratitud, y la recibirás.

Usa tu imaginación y piensa en todas las cosas que la fuerza del amor puede hacer por ti. La fuerza del amor es la inteligencia de la vida y el universo. Si puedes imaginar la inteligencia capaz de crear una flor o una célula en un cuerpo humano, entonces apreciarás que no hay una sola pregunta que puedas hacer a la que no recibas la respuesta perfecta para cualquier situación en que te encuentres. El amor hará cualquier cosa por ti, pero tienes que unirte a él a través del amor para realizar su poder en tu vida.

¿Qué importancia tiene?

“En el desorden, encuentra simplicidad. En la discordia, encuentra armonía. En medio de dificultades yace la oportunidad”.

Albert Einstein (1879-1955)

FÍSICO GANADOR DEL PREMIO NOBEL

Si tu mente está abrumada con demasiados detalles, los pequeños detalles te distraerán y te abatirán. Tu mente no puede dedicarse a sentirse bien si andas obsesionado por pequeños detalles sin importancia. ¿Qué importancia tiene realmente llevar la ropa a la tintorería antes de que cierren? ¿Qué importancia tiene en tu vida que tu equipo deportivo no haya ganado esta semana? Siempre tendrá oportunidad de ganar la semana próxima. ¿Qué importa si se te va el autobús? ¿Qué importa si se acabaron las naranjas en el supermercado? ¿Qué importa si tienes que esperar en una fila algunos minutos? En el más amplio concepto de la vida, ¿qué importancia tienen esas pequeñas cosas?

Los pequeños detalles te distraen y pueden sabotear tu vida. Si le das mucha importancia a detalles innecesarios, no te sentirás bien. ¡Ninguna de esas cosas importan en el concepto de la vida! ¡Ni una sola de ellas! Simplifica tu vida. Hazlo para proteger tus buenos sentimientos. Hazlo porque cuando descartas los pequeños detalles, creas espacio para todo lo que quieres introducir en tu vida.

Le das significado a la vida

Tú le das el significado a todo en la vida. Ninguna situación trae una etiqueta que muestra si es buena o mala. Todo es neutral. Un arco iris y una tormenta no son ni buenos ni malos; son simplemente un arco iris y una tormenta. Tú le das significado al arco iris por la manera en que te hace sentir. Le das significado a una tormenta por la manera en que te sientes acerca de ella. Le das significado a todo por la manera en que te sientes. Un trabajo no es bueno ni malo; es sólo un trabajo, pero tu manera de sentirte acerca de tu trabajo determina si será bueno o malo para ti. Una relación no es buena ni mala; es sólo una relación, pero tu manera de sentirte acerca de una relación determina si será buena o mala para ti.

Si alguien le hace daño a otra persona, la ley de atracción responde indefectiblemente. Tal vez use la policía o las leyes o un número de otras maneras para devolverle a la persona exactamente lo que dio, pero una cosa es cierta con la ley de atracción: recibimos de vuelta lo que damos. Si oyes que alguien le ha hecho daño a otra persona, siente compasión por la persona lastimada, pero no juzgues a nadie. Si juzgas a alguien y piensas que esa persona es mala, no estás dando amor. Y al pensar que alguien es malo, te has puesto una etiqueta de malo a ti mismo. Cualquier cosa que das, la recibes. Cuando das malos sentimientos sobre alguien, no importa lo que esa persona haya hecho, ¡esos malos sentimientos regresan a ti! Regresan a ti con la misma fuerza con la que los enviaste, creando circunstancias negativas en tu vida. ¡Para la fuerza del amor no existen excusas!

El amor es el poder para el mundo

La fuerza del amor no tiene contrario. No existe otro poder en la vida excepto el amor. No existe una fuerza de negatividad. En los tiempos antiguos, la negatividad se describía a veces como “el diablo” o “la maldad”. Ser tentado por la maldad o el diablo sencillamente significaba caer en la tentación de incurrir en pensamientos y sentimientos negativos, en lugar de resistir con firmeza en la fuerza positiva del amor. No existe una fuerza de negatividad. Sólo hay una fuerza, y esa es la fuerza del amor.

Todas las cosas negativas que ves en el mundo son siempre, siempre, manifestaciones de falta de amor. Sea que esa negatividad esté en una persona, sitio, circunstancia o hecho, siempre ha surgido de la falta de amor. No existe una fuerza de la tristeza; la tristeza es una ausencia de felicidad, y toda felicidad viene del amor. No hay una fuerza del fracaso; el fracaso es la ausencia de éxito, y todo éxito viene del amor. No hay una fuerza de la enfermedad; la enfermedad es la falta de salud, y toda salud viene del amor. No hay una fuerza de la pobreza; la pobreza es la falta de abundancia, y toda abundancia viene del amor. El amor es la fuerza positiva de la vida, y cualquier condición negativa viene siempre de la falta de amor.

Cuando las personas alcancen el punto clave en que den más amor que negatividad, veremos la negatividad desaparecer del planeta a toda velocidad. ¡Imagínalo! Cada vez que escojas dar amor, ¡tu amor está ayudando a que el mundo entero se incline hacia el positivismo! Alguna gente cree que ya estamos muy cerca de ese punto clave. Tengan razón o no, ahora, más que nunca antes, es el momento de dar amor y positivismo. Hazlo por tu vida. Hazlo por tu país. Hazlo por el mundo.

Tienes tanto poder en el mundo porque tienes mucho amor que puedes dar.

Puntos de Poder