Las llaves del Poder

Las llaves del poder son las maneras más poderosas de aprovechar la fuerza del amor y recibir la vida que estás llamado a vivir. Son tan simples y fáciles que cualquier niño puede seguirlas. Cada llave dará acceso al inmenso poder que llevas dentro.

La llave del amor

Para usar el amor como el poder definitivo de tu vida, debes amar como nunca has amado. ¡Enamórate de la vida! Duplica lo mucho que has amado en tu vida, multiplica ese sentimiento por diez, multiplícalo por cien, por mil, por un millón, ¡porque ése es el nivel de amor que eres capaz de sentir! No hay límite, no hay restricción a la cantidad de amor que eres capaz de sentir ¡y lo llevas todo dentro! Estás hecho de amor. Es tu verdadera sustancia y naturaleza, la de la vida y la del universo, y eres capaz de amar mucho más de lo que has amado hasta ahora y mucho más de lo que has imaginado.

Cuando te enamoras de la vida, toda limitación desaparece. Rompes las limitaciones de dinero, salud, felicidad y los límites de la alegría en tus relaciones. Cuando te enamoras de la vida, no tienes resistencia, y cualquier cosa que amas aparece en tu vida casi instantáneamente. Tu presencia se sentirá cuando entras en un lugar. Las oportunidades te lloverán en la vida, y tu más ligero toque disolverá toda negatividad. Te sentirás mejor de lo que imaginaste que fuera posible. Estarás lleno de ilimitada energía, emoción y un insaciable entusiasmo por la vida. Te sentirás tan ligero como una pluma, como si flotaras en el aire, y todo lo que amas simplemente parecerá que cae a tus pies. ¡Enamórate de la vida, desata el poder que llevas dentro, no tendrás limitaciones y serás invencible!

Entonces, ¿cómo te enamoras de la vida? Del mismo modo que te enamoras de una persona, ¡adorando todo lo que tenga que ver con ella! Te enamoras de una persona viendo sólo amor, oyendo sólo amor, hablando sólo de amor ¡y sintiendo amor con todo tu corazón! Y así es exactamente cómo utilizas el poder definitivo del amor para enamorarte de la vida.

Cualquier cosa que estés haciendo, dondequiera que estés en tu día, busca las cosas que amas y te gustan. Puedes buscar la tecnología y los inventos que te gustan. Buscar los edificios que te gustan, los automóviles y las carreteras que te gustan, las cafeterías y restaurantes que te gustan, las tiendas que te gustan. Ve por la calle o entra en una tienda con la intención de encontrar el mayor número de cosas que te gustan. Busca cosas que amas en otras personas. Busca todo lo que amas en la naturaleza: los pájaros, los árboles, las flores, los aromas y los colores de la naturaleza. Mira lo que amas. Oye lo que amas. Habla sobre lo que amas.

Piensa acerca de lo que amas. Habla de lo que amas. Haz lo que amas. Porque cuando estás haciendo todas estas cosas, estás sintiendo amor.

Habla de las cosas que amas de tu casa, tu familia, tu cónyuge y tus hijos. Habla de las cosas que amas en tus amigos. Diles lo que amas en ellos. Habla de las cosas que te encanta tocar, oler y saborear.

Dile a la ley de atracción cada día lo que amas señalando y sintiendo las cosas que amas. Piensa simplemente cuánto amor puedes dar en un día sintiendo las cosas que amas. Cuando caminas por la calle, busca las cosas que amas en otras personas. Cuando te asomes a las tiendas, busca las cosas que amas. Di: “Me encanta esa combinación”, “Me encantan esos zapatos”, “Me encanta el color de los ojos de esa persona”, “Me encanta el pelo de esa persona”, “Me encanta la sonrisa de esa persona”, “Me encantan esos cosméticos”, “Me encanta ese olor”, “Me encanta esta tienda”, “Me encanta esa mesa, lámpara, sofá, alfombra, equipo de audio, abrigo, guantes sombrero y esas joyas”, “Me encanta el olor del verano”, “Me encantan los árboles en el otoño”. “Me encantan las flores en la primavera”, “Me encanta ese color”, “Me encanta esta calle”, “Me encanta esta ciudad”.

Busca las cosas que amas y te gustan en situaciones, hechos y circunstancias, y siente esas cosas. “Me gusta recibir llamadas como esas”, “Me gusta recibir correos electrónicos como esos”, “Me gusta escuchar noticias como esas”. “Me gusta esa canción”. “Me gusta ver a la gente feliz”. “Me gusta reírme con otras personas”. “Me gusta oír música cuando voy manejando hacia el trabajo”. “Me gusta poder relajarme en el tren o el autobús”. “Me gustan los festivales de mi ciudad”. “Me gustan las celebraciones”. “Amo la vida”. Busca las cosas que amas en los temas que te iluminan el corazón, y siente el amor más profundo que puedas sentir.

Si no te sientes bien y quieres cambiar la manera de sentirte, o si quieres elevar más aún tus sentimientos buenos, ¡toma un minuto o dos para revisar una lista mental de todo lo que amas y adoras! Puedes hacerlo mientras te vistes por la mañana, cuando caminas, cuando manejas o cuando viajas a cualquier sitio. Es algo tan simple, pero el efecto que tendrá en tu vida será increíble.

Haz una lista de todo lo que amas y te gusta, lo cual te sugiero que al principio hagas todos los meses, y después cada tres meses por lo menos. Incluye los lugares que amas y te gustan, las ciudades, los países, la gente que te gusta, los colores que te gustan, los estilos que te gustan, las cualidades que te gustan en las personas, las compañías que te gustan, los servicios que te gustan, los deportes que te gustan, los atletas que te gustan, la música que te gusta, los animales que te gustan, las flores que te gustan, las plantas y los árboles. Haz una lista de las cosas materiales que te gustan, desde los diferentes tipos de ropa que te gustan, las casas, los muebles, los libros, las revistas, los periódicos, los automóviles, los efectos eléctricos, hasta las diferentes comidas que te gustan. Piensa en las cosas que te gusta hacer y haz una lista, como bailar, practicar un deporte, visitar galerías, ir a conciertos, fiestas, ir de compras. Haz una lista de las películas que te gustan, las vacaciones y restaurantes que te gustan.

Tu tarea es amar lo más que puedas cada día. Si puedes simplemente amar y adorar todo lo que puedas hoy, buscar y sentir las cosas que amas y alejarte de las que no amas, tus días rebosarán de la inefable felicidad de todo lo que quieres y amas.

El amor es estar alerta

Tienes que estar alerta para sentir el amor de todo lo que te rodea. Tienes que estar consciente de lo que hay que amar en todo lo que te rodea; de lo contrario, vas a perderte cosas. Tienes que estar alerta para ver las cosas que amas y te gustan. Tienes que estar alerta para oír los sonidos que te gustan. Tienes que estar alerta para captar los exquisitos olores de las flores cuando pasas por al lado de ellas. Tienes que estar alerta para realmente probar la comida que estás comiendo y sentir la riqueza de los sabores. Si vas por la calle escuchando tus propios pensamientos, te lo pierdes todo. Y eso es lo que le ocurre a la gente muchas veces. Se hipnotizan escuchando sus propios pensamientos y caen en una especie de trance, sin tener conciencia de nada de lo que los rodea.

¿Has ido alguna vez caminando por la calle y de repente un buen amigo te grita tu nombre y te sorprendes porque no lo habías visto? ¿O tal vez has visto a una amiga a la que tuviste que llamar por su nombre un par de veces antes de que de repente diera un salto de sorpresa cuando te vio? Se despertó cuando la llamaste por su nombre porque no estaba consciente de que estaba en la calle, sino que iba perdida en un trance, hipnotizada por sus propios pensamientos. ¿Has estado alguna vez viajando en un automóvil y de repente te das cuenta de que estás cerca de tu lugar de destino pero no recuerdas haber estado viajando gran parte de la distancia? Ibas hipnotizado escuchando tus propio pensamientos, perdido en un trance.

La buena noticia es que mientras más amor das, ¡más alerta y consciente estarás! El amor produce un estado de alerta total. Al hacer un esfuerzo consciente cada día de percatarte del mayor número de cosas alrededor tuyo que amas, te volverás más consciente y alerta.

Cómo mantener la mente concentrada en el amor

Una manera de permanecer alerta es engañando a la mente mediante preguntas como: “¿Qué puedo ver que me gusta?”, “¿Cuántas cosas que amo puedo ver?”, “¿Qué más hay que me gusta?”, “¿Qué puedo ver que me conmueve?”, “¿Qué puedo ver que me emociona?”, “¿Qué puedo ver que me apasiona?”, “¿Hay más cosas que puedo ver que me gustan?” o “¿Qué puedo oír que realmente me gusta?”. Cuando le haces preguntas a tu propia mente, ella no puede evitar ocuparse inmediatamente de darte respuestas. Lo que hace es frenar cualquier otro pensamiento inmediatamente para poder responder tus preguntas.

El secreto es continuar regularmente haciéndole preguntas a tu mente. Mientras más preguntas le haces, más estarás en control de tu propia mente. Tu mente estará trabajando contigo y haciendo lo que tú quieres que haga, en lugar de trabajar en tu contra.

A veces tu mente puede salir disparada como un tren de carga loma abajo sin conductor si no mantienes control sobre ella. Tú eres el conductor de tu mente, así que hazte cargo, mantenla ocupada con tus instrucciones diciéndole dónde quieres que vaya. Tu mente sólo se pone en marcha por su cuenta si no le dices lo que tiene que hacer.

Tu mente es una herramienta poderosa y magnífica que puedes usar, pero tienes que tener control sobre ella. En lugar de dejar que te distraiga con pensamientos fuera de control, tu deseo ha de ser que tu mente te ayude a dar amor. No toma mucho tiempo entrenar tu mente para que se concentre en el amor, y una vez que lo has hecho, ¡simplemente observa lo que ocurre en tu vida!

La llave de la gratitud

Conozco miles de personas en las peores situaciones imaginables que han cambiado sus vidas completamente mediante la gratitud. Sé de milagros que han ocurrido en la salud de personas cuando parecía no haber esperanza: riñones defectuosos que se han regenerado, corazones enfermos que han sanado, vista restaurada, tumores que desaparecen y huesos que crecen y se reconstruyen. Sé de relaciones rotas que se han vuelto magníficas a través de la gratitud: matrimonios fracasados totalmente restaurados, familiares distanciados que se han reconciliado, padres que han transformado las relaciones con sus hijos y adolescentes, maestros que han cambiado a alumnos. He visto personas que han estado en la pobreza total hacerse ricos mediante la gratitud: gente que ha dado un giro a negocios fracasados y personas con problemas de dinero toda su vida que han creado abundancia. Alguien incluso pasó de vivir en la calle a conseguir un trabajo y un hogar en una semana. Sé de personas con depresión que han dado un salto hacia la alegría y hacia una vida plena de realizaciones a través de la gratitud. Personas que han padecido ansiedad y todo tipo de enfermedad mental se han recuperado y gozan de una mente perfectamente saludable a través de la gratitud.

Todos los salvadores del mundo han utilizado la gratitud, porque todos sabían que la gratitud era una de las más altas expresiones de amor. Sabían que cuando expresaban gratitud, estaban viviendo en exacta concordancia con la ley. ¿Por qué crees que Jesús decía gracias antes de hacer un milagro?

Cada vez que te sientes agradecido estás dando amor, y todo lo que das, lo recibes. Sea que le das las gracias a una persona o que te sientes agradecido por un automóvil, unas vacaciones, una puesta de sol, un regalo, una casa nueva o una ocasión emocionante, estás dando amor por esas cosas y recibirás de vuelta más alegría, más salud, más dinero, más experiencias fenomenales, más relaciones increíbles, más oportunidades.

Ponlo a prueba ahora mismo. Piensa en alguien o algo por lo que sientes gratitud. Puedes escoger a la persona a quien amas más que a nadie en el mundo. Concéntrate en esa persona y piensa en todas las cosas que amas de esa persona y por las que estás agradecido. Entonces, mentalmente o en voz alta, dile a esa persona todas las cosas que amas de ella y por las que sientes gratitud, como si estuviera junto a ti. Dile todas las razones por las que la amas. Puedes recordar instancias o momentos específicos diciendo, “Recuerdas aquella vez cuando…”, y al hacerlo, siente cómo la gratitud comienza a llenarte el corazón y el cuerpo.

El amor que diste en ese sencillo ejercicio debe regresar a ti en la relación, y también en toda tu vida. Así de fácil es dar amor a través de la gratitud.

Albert Einstein fue uno de los más grandes científicos que ha existido. Sus descubrimientos alteraron completamente la manera en que vemos el universo. Y cuando le hacían preguntas sobre sus monumentales logros, Einstein sólo hablaba para dar gracias a otros. Una de las mentes más brillantes que ha vivido le daba gracias a otros por lo que le habían dado a él, ¡100 veces al día! Esto quiere decir que Einstein daba amor por lo menos 100 veces al día. ¿Es acaso una casualidad que la vida le haya revelado tantos misterios a Albert Einstein?

La gratitud, la gran multiplicadora

Cuando estás agradecido por las cosas que tienes, no importa cuán pequeñas puedan ser, recibirás más de esas cosas. Si estás agradecido por el dinero que tienes, por poco que sea, recibirás más dinero. Si estás agradecido por una relación, aunque no sea perfecta, la relación mejorará. Si estás agradecido por el trabajo que tienes, aunque no sea el trabajo de tus sueños, recibirás mejores oportunidades en tu trabajo. ¡Porque la gratitud es el gran multiplicador de la vida!

La gratitud comienza con una simple palabra —gracias—, pero tienes que estar agradecido con todo tu corazón. Mientras más comiences a decir gracias, más lo sentirás y más amor darás. Hay tres maneras de utilizar el poder de la gratitud en tu vida, y cada una de ellas es dando amor:

Si no sientes gratitud por lo que has recibido y estás recibiendo, no estás dando amor y no tienes el poder para cambiar ninguna de las actuales circunstancias. Cuando das gracias por lo que has recibido y continúas recibiendo, se multiplican esas cosas. Al mismo tiempo, ¡la gratitud te trae lo que quieres! Sé agradecido por lo que quieres en tu vida como si ya lo hubieras recibido, y la ley de atracción dicta que tienes que recibirlo.

¿Te imaginas que algo tan simple como ser agradecido puede multiplicar todo lo que amas y cambiar totalmente tu vida?

Un hombre divorciado, solo, deprimido y con un trabajo que odia, decidió poner en práctica el amor y la gratitud todos los días para cambiar su vida. Empezó siendo positivo hacia todas las personas con las que hablaba durante el día. Cuando llamaba a sus viejos amigos y familiares, los sorprendía diciéndoles lo positivo y feliz que estaba. Comenzó a estar agradecido por todo lo que tenía, incluyendo el agua corriente. He aquí lo que ocurrió en su vida en 120 días: Todo lo que odiaba en su trabajo cambió milagrosamente y ahora le encanta su trabajo. Su trabajo incluso lo lleva a lugares que siempre había querido visitar. Tiene las mejores relaciones con todos los miembros de su familia, lo cual no había ocurrido nunca antes. Pagó lo que debía de su automóvil y siempre tiene el dinero que necesita. Sus días son buenos no importa lo que está ocurriendo. Y se volvió a casar ¡con su primer amor de cuando estaban en décimo grado!

Si practicas un poco de gratitud, tu vida cambiará un poco. Si practicas mucha gratitud todos los días, tu vida cambiará en maneras que apenas eres capaz de imaginar ahora. No sólo la gratitud lo multiplica todo en tu vida, sino que también elimina las cosas negativas. No importa cuán negativa sea la situación en que te encuentras, siempre puedes encontrar algo por lo que estar agradecido, y al hacerlo, aprovechas la fuerza del amor que elimina la negatividad.

La gratitud es el puente hacia el amor

La gratitud llevó a mi madre desde el más profundo desconsuelo hacia la felicidad. Mi madre y mi padre se enamoraron virtualmente a primera vista, y tuvieron el más bello romance y matrimonio que he visto. Cuando mi padre murió, mi madre quedó enormemente desconsolada, porque le echaba mucho de menos. Pero en medio de su pena y dolor, mi madre comenzó a buscar cosas por las que estar agradecida. Además de estar agradecida por todo lo que había recibido de las décadas de amor y felicidad con mi padre, buscó cosas que agradecer en el futuro. Lo primero que encontró por lo que estar agradecida fue que ahora podía viajar. Viajar era algo que mi madre siempre quiso hacer pero no lo hizo mientras mi padre estaba vivo porque él nunca quiso viajar. Mi madre hizo realidad su sueño. Viajó e hizo muchas otras cosas que siempre había querido hacer. La gratitud fue el puente que sacó a mi madre de su inmenso dolor y la llevó a crear una nueva vida de felicidad.

Es imposible sentirse triste o tener sentimientos negativos cuando estás agradecido. Si estás en medio de una situación difícil, busca algo que agradecer. Cuando encuentres algo, entonces busca otra cosa más, y después otra, porque cada cosa que encuentres por la que estar agradecido cambia la situación. ¡La gratitud es el puente que te lleva desde los sentimientos negativos hasta aprovechar la fuerza del amor!

Cuando te ocurre algo bueno en el curso de tu día, da gracias. No importa cuán pequeño sea, di gracias. Cuando consigues el estacionamiento perfecto, escuchas tu canción favorita en la radio, llegas a un semáforo que te da luz verde o encuentras un asiento vacío en el autobús o el tren, di gracias. Estas son todas cosas buenas que estás recibiendo de la vida.

Da gracias por tus sentidos: los ojos que ven, los oídos que oyen, la boca que saborea, la nariz que huele y la piel que te deja sentir. Da gracias por las piernas para caminar, las manos que usas para hacerlo casi todo, la voz que te permite expresarte y comunicarte con otros. Da gracias por el increíble sistema de inmunidad que te mantiene sano o te cura y por los órganos que mantienen tu cuerpo inmaculado para que puedas vivir. Da gracias por la magnificencia de tu mente humana que ninguna tecnología de computación en el mundo puede igualar. Tu cuerpo entero es el mejor laboratorio en el planeta y no hay nada que pueda siquiera aproximarse a replicar su magnificencia. ¡Eres un milagro!

Da gracias por tu hogar, tu familia, tus amigos, tu trabajo y tus mascotas. Da gracias por el sol, el agua que bebes, el alimento que comes y el aire que respiras, sin los cuales no estarías vivo.

Da gracias por los árboles, los animales, los océanos, los pájaros, las flores, las plantas, los cielos azules, la lluvia, las estrellas, la luna y nuestro bello planeta.

Da gracias por el transporte que utilizas cada día. Da gracias por todas las compañías que te suministran servicios esenciales para que puedas vivir con comodidades. Tantos seres humanos se han esforzado y sudado para que puedas abrir un grifo y tener agua fresca. Tantos seres humanos entregaron el trabajo de sus vidas para que puedas apretar el botón de la luz y tener electricidad. Piensa en la magnitud de seres humanos que trabajaron como esclavos día tras día, año tras año, para colocar vías férreas a través de todo el planeta. Y es casi imposible imaginar el número de personas que se rompieron el lomo trabajando en las carreteras sobre las que manejamos y que forman una red de conexión en la vida del mundo.

Para utilizar el poder de la gratitud, practícala. Mientras más gratitud sientes, más amor das; y mientras más amor das, más recibes.

¿Te sientes agradecido por tu salud cuando estás bien? ¿O nada más notas la salud cuando tu cuerpo se enferma o te duele?

¿Te sientes agradecido cuando duermes bien por la noche? ¿O das por sentado que duermes bien y sólo piensas en dormir cuando te sientes privado del sueño?

¿Te sientes agradecido por tus seres queridos cuando todo marcha bien? ¿O sólo hablas acerca de tus relaciones cuando surgen problemas?

¿Estás agradecido por la electricidad cuando usas un aparato eléctrico o prendes una luz? ¿O sólo piensas en la electricidad cuando hay un apagón?

¿Estás agradecido por estar vivo cada día?

Cada segundo es una oportunidad de estar agradecido y multiplicar las cosas que amas. Yo antes pensaba que era una persona agradecida, pero no supe realmente lo que es la gratitud hasta que la practiqué.

Si estoy manejando o caminando, uso el tiempo para dar gracias por todo en la vida. Aun cuando camino de la cocina al baño doy gracias. Digo con el corazón: “Gracias por la vida. Gracias por la armonía. Gracias por la alegría. Gracias por la salud. Gracias por la diversión y las emociones. Gracias por la maravilla de la vida. Gracias por todo lo fenomenal y bueno en mi vida”.

¡Sé agradecido! La gratitud no te cuesta nada, pero vale más que todas las riquezas del mundo. La gratitud te enriquece con todas las riquezas del mundo, porque cuando sientes gratitud por cualquier cosa, ¡se multiplica!

La llave del juego

Hay cierta manera de hacerte sentir bien acerca de cualquier tema en la vida, y es crear juegos imaginarios y jugar. Los juegos son divertidos, y de ese modo, cuando juegas te sientes muy bien.

En algún momento dejamos de jugar y divertirnos como cuando éramos niños con el resultado de que, cuando nos hicimos adultos, adoptamos una mayor seriedad sobre la vida. Pero la seriedad trae circunstancias serias a tu vida. Cuando juegas y te diviertes, te sientes muy bien y —voilá— circunstancias muy buenas entran en tu vida.

Se supone que la vida sea divertida. Juega con la ley de atracción, inventa juegos imaginarios, porque la ley de atracción no sabe ni le importa si estás imaginando y jugando o si es de verdad. Cualquier cosa que entregues en imaginación sentimiento ¡se convertirá en realidad!

Cómo se juega

¿Cómo se juega? Haces lo mismo que hacías cuando eras niño, y usas la imaginación para crear juegos que parezcan verdad.

Imaginemos que eres un ciclista y quieres convertirte en el mejor ciclista del mundo y ganar el Tour de Francia. Tu entrenamiento va bien y tu sueño va camino de realizarse, pero te diagnostican una enfermedad que te da sólo un 40% de posibilidades de sobrevivir. Durante el tratamiento, te imaginas que estás participando en el Tour de Francia y que es la carrera de tu vida. Imaginas que el equipo médico es tu equipo de entrenadores que te dan tus resultados en cada sitio en que haces escala. Cada día te imaginas que estás compitiendo en una prueba contra el reloj ¡y tus tiempos están mejorando más y más! Ganas la carrera con tu equipo médico y te sobrepones a la enfermedad.

Un año después de recuperar la salud, ganas el Tour de Francia y continúas haciéndolo siete años consecutivos ¡y te conviertes en el único ciclista en la historia del ciclismo en lograrlo! Esto es lo que hizo Lance Armstrong. Aprovechó las circunstancias más difíciles y las utilizó como accesorios para crear un juego imaginario y hacer su sueño realidad.

Digamos que quieres tener el cuerpo mejor formado del mundo y también quieres ser un actor famoso en Estados Unidos. Vives en una pequeña aldea en Europa y vienes de una familia que ha tenido problemas financieros, pero sigues imaginando tu sueño. Te guías por la foto de un héroe para esculpir tu cuerpo e imaginas que ganas el título del cuerpo mejor formado en Europa. Ganas el título siete veces y llega la hora de convertirte en un actor famoso. Viajas a Estados Unidos, pero nadie cree que tengas madera de actor y te dan todas las razones posibles por las que nunca podrías realizar tu sueño. Pero has imaginado que eres un actor famoso y puedes sentir el triunfo, lo puedes saborear y sabes bien que ocurrirá. Esto es lo que hizo Arnold Schwarzenegger cuando ganó el título de Mr. Olympia siete veces y después se convirtió en uno de los nombres más grandes en Hollywood.

Imagina que quieres ser un gran inventor. En tu niñez tu mente se siente extremadamente desafiada; estás abrumado por alucinaciones y destellos de una luz enceguecedora. No logras terminar tus estudios universitarios y abandonas tu trabajo debido a una crisis nerviosa. Para lograr alivio de las paralizantes alucinaciones tomas control de tu mente mediante la creación de tu propio mundo imaginario. Inspirado por la idea de un futuro más brillante, diriges tu imaginación hacia nuevos inventos. Creas un invento completamente en tu imaginación; cambias la construcción, haces mejoras e incluso haces funcionar el aparato sin siquiera dibujar un bosquejo. Creas un laboratorio en tu mente y usas la imaginación para medir el desgaste del nuevo invento antes de convertir tu idea en un aparato físico. Esto fue lo que hizo Nikola Tesla para convertirse en uno de los más grandes inventores. Ya fuera la corriente alterna, la radio, el amplificador, la comunicación sin hilo, la luz fluorescente, el rayo láser, el control remoto o cualquiera de los más de trescientos otros inventos patentados, todos habían sido desarrollados exactamente de esta manera: a través del poder de su imaginación.

Cualquier cosa que quieras, usa la imaginación, crea juegos y juega. Usa todos los accesorios que puedas hallar para ayudarte. Si quieres perder peso o tener un mejor cuerpo, crea juegos para sentirte como si ya tuvieras ese cuerpo ahora. Puedes rodearte de fotos de cuerpos formidables, pero el truco es éste: ¡Debes imaginar que esos cuerpos son tuyos! Debes imaginar y sentir que estás mirando tu propio cuerpo, no el de otra persona.

Si tienes peso de más o estás falto de peso, pero tuvieras en estos momentos el peso perfecto, ¿cómo te sentirías? Te sentirías diferente de cómo te sientes ahora. Todo lo tuyo cambiaría. Caminarías diferente, hablarías diferente y harías las cosas de manera diferente. ¡Pues camina de esa forma ahora! ¡Habla de esa forma ahora! ¡Compórtate como si lo tuvieras ahora! No tiene importancia lo que quieres; imagina cómo te sentirías si lo tuvieras y compórtate de esa forma en tu imaginación. Cualquier cosa que imaginas con sentimiento, se la estás entregando a la ley de atracción, y debes recibirla.

Lance Armstrong, Arnold Schwarzenegger, Nikola Tesla, todas estas personas jugaron con su imaginación y sintieron sus sueños con todo su corazón. Sus imaginaciones se hicieron tan reales para ellos que pudieron sentir sus sueños y tener la certeza de que ocurrirían. No importa cuán lejos te parezca que está tu sueño. Está mucho más cerca que nada en tu vida, ¡porque todo el poder de traerte ese sueño está dentro de ti!

En el futuro veremos más y más descubrimientos acerca del poder de nuestra imaginación. Ya los científicos han descubierto epejos de células especiales que activan las mismas áreas del cerebro cuando imaginas que estás haciendo algo y cuando estás físicamente realizándolo. En otras palabras, simplemente imaginando lo que quieres hacer, tu cerebro responderá inmediatamente como si fuera real.

Si hablas de algo del pasado o del futuro, estás imaginando esas cosas ahora, estás sintiendo esas cosas ahora, estás en esa frecuencia ahora, y eso es lo que la ley de atracción está recibiendo. Cuando estás imaginando tu sueño, la ley de atracción lo está recibiendo. Recuerda, para la ley de atracción no existe el tiempo. Sólo existe este momento ahora.

Cuando hay una demora en recibir lo que quieres, es sólo porque te ha tomado tiempo a ti incorporarte a la misma frecuencia de sentimiento en que está tu deseo. Y para entrar en la misma frecuencia que tu deseo, ¡tienes que sentir amor por lo que deseas ahora! Cuando entras en la misma frecuencia de sentimiento y permaneces en ella, lo que deseas aparece.

Cuando estás realmente emocionado por algo que ha ocurrido y te sientes fenomenal, capta esa energía e imagina tu sueño. ¡Destellos rápidos que te muevan a imaginar y sentir tu sueño es todo lo que necesitas para aprovechar el poder de tus emocionados sentimientos para todo lo que quieres! Éste es el juego. Es divertido. Ésta es la alegría de crear tu vida.

Puntos de Poder

La llave del amor

La llave de la gratitud

La llave del juego