Los hijos rechazados: Ares y Hefesto
Ares y Hefesto, los hijos rechazados —a diferencia de Apolo y de Hermes— no utilizaron su mente o las palabras. Ambos se expresaban a través de la acción física. Ambos eran, en cierto sentido, más manuales que mentales. Los dos estaban motivados por sus emociones. Ares podía ser incitado a luchar por rabia o por lealtad y a utilizar armas con fines destructivos. Cuando Hefesto fue rechazado y traicionado, puso sus sentimientos en los objetos que hacía, utilizando herramientas con fines creativos. Zeus rechazó a Hefesto y detestaba a Ares. Ambos dioses fueron ridiculizados o denominados por otros nombres, y los hombres que se les parecen es probable que padezcan falta de autoestima. Ambos eran hijos de Hera, una madre infravalorada, enojada e impotente.
Como arquetipos, sus características no son valoradas en un patriarcado y por eso los hombres que se asemejan a estos dioses tienen dificultades en tener éxito.