Tercera parte
Galería del horror
Mucho antes de que hubiera radios, los ciegos, con sus pliegos de cordel, contaban y cantaban algunas historias que helaron la sangre de pueblos enteros. A pesar de que a veces exageraban la truculencia con el fin de atraer más clientela alrededor, no es menos cierto que en otras se quedaban cortas por miedo a impresionar en exceso a la concurrencia. Ésas nos interesaron sobremanera al equipo de Milenio 3. Este capítulo es una inmersión en lo más profundo del alma humana. Y no hay nada que aterre como eso. Porque ahí no hay dudas, hipótesis ni creencias. Esa maldad primitiva y diabólica existe y convive con nosotros…