Cindy está jugando junto al océano con su hermano cuando aparece un fantasma y se lo lleva. Ella intenta contar qué es lo que le ha ocurrido a Neil pero nadie se lo cree y no encuentra a quien la ayude.
Todo cambia cuando Sally, que cree en los fantasmas, lee en el periódico lo que ha sucedido. Se reúne con Adam y Watch y le prometen a Cindy que le ayudarán a rescatar a su hermano a cualquier precio. Pero lo que nadie conoce es que se trata de un peligroso y decrépito fantasma. Antes que devolverles al hermano de Cindy, estaría dispuesto a convertirlos en fantasmas a todos ellos.