Ada Coretti, seudónimo bajo el cual se oculta para escribir exclusivamente obras de terror y libros “masculinos” la autora Isabel Irigaray Echevarrí., utilizando su propio nombre y primer apellido para sus novelas “femeninas”, que fueron editadas en su mayor parte por la Editorial Bruguera.<

Ada Coretti, seudónimo bajo el cual se oculta para escribir exclusivamente obras de terror y libros “masculinos” la autora Isabel Irigaray Echevarrí., utilizando su propio nombre y primer apellido para sus novelas “femeninas”, que fueron editadas en su mayor parte por la Editorial Bruguera.<

Ada Coretti, seudónimo bajo el cual se oculta para escribir exclusivamente obras de terror y libros “masculinos” la autora Isabel Irigaray Echevarrí., utilizando su propio nombre y primer apellido para sus novelas “femeninas”, que fueron editadas en su mayor parte por la Editorial Bruguera.<

Ada Coretti, seudónimo bajo el cual se oculta para escribir exclusivamente obras de terror y libros “masculinos” la autora Isabel Irigaray Echevarrí., utilizando su propio nombre y primer apellido para sus novelas “femeninas”, que fueron editadas en su mayor parte por la Editorial Bruguera.<

—No sé decirle más, pero la verdad es que me encuentro muy asustada.—Asustada, ¿de qué? Concréteme.—Ya se lo he dicho. De ellos tres, o tal vez sólo de uno de ellos, no sabría especificárselo. Lo único cierto, concreto, es que desde que han aparecido en el caserón, allí dentro se masca la... la...—¿La qué? —volvió a inquirir Roy.—La muerte.<

Ada Coretti, seudónimo bajo el cual se oculta para escribir exclusivamente obras de terror y libros “masculinos” la autora Isabel Irigaray Echevarrí., utilizando su propio nombre y primer apellido para sus novelas “femeninas”, que fueron editadas en su mayor parte por la Editorial Bruguera.<

Ada Coretti, seudónimo bajo el cual se oculta para escribir exclusivamente obras de terror y libros “masculinos” la autora Isabel Irigaray Echevarrí., utilizando su propio nombre y primer apellido para sus novelas “femeninas”, que fueron editadas en su mayor parte por la Editorial Bruguera.<

Ada Coretti, seudónimo bajo el cual se oculta para escribir exclusivamente obras de terror y libros “masculinos” la autora Isabel Irigaray Echevarrí., utilizando su propio nombre y primer apellido para sus novelas “femeninas”, que fueron editadas en su mayor parte por la Editorial Bruguera.<

Ada Coretti, seudónimo bajo el cual se oculta para escribir exclusivamente obras de terror y libros “masculinos” la autora Isabel Irigaray Echevarrí., utilizando su propio nombre y primer apellido para sus novelas “femeninas”, que fueron editadas en su mayor parte por la Editorial Bruguera.<

Ada Coretti, seudónimo bajo el cual se oculta para escribir exclusivamente obras de terror y libros “masculinos” la autora Isabel Irigaray Echevarrí., utilizando su propio nombre y primer apellido para sus novelas “femeninas”, que fueron editadas en su mayor parte por la Editorial Bruguera.<

Ada Coretti, seudónimo bajo el cual se oculta para escribir exclusivamente obras de terror y libros “masculinos” la autora Isabel Irigaray Echevarrí., utilizando su propio nombre y primer apellido para sus novelas “femeninas”, que fueron editadas en su mayor parte por la Editorial Bruguera.<

Ada Coretti, seudónimo bajo el cual se oculta para escribir exclusivamente obras de terror y libros “masculinos” la autora Isabel Irigaray Echevarrí., utilizando su propio nombre y primer apellido para sus novelas “femeninas”, que fueron editadas en su mayor parte por la Editorial Bruguera.<

Ada Coretti, seudónimo bajo el cual se oculta para escribir exclusivamente obras de terror y libros “masculinos” la autora Isabel Irigaray Echevarrí., utilizando su propio nombre y primer apellido para sus novelas “femeninas”, que fueron editadas en su mayor parte por la Editorial Bruguera.<

Ada Coretti, seudónimo bajo el cual se oculta para escribir exclusivamente obras de terror y libros “masculinos” la autora Isabel Irigaray Echevarrí., utilizando su propio nombre y primer apellido para sus novelas “femeninas”, que fueron editadas en su mayor parte por la Editorial Bruguera.<

Ada Coretti, seudónimo bajo el cual se oculta para escribir exclusivamente obras de terror y libros “masculinos” la autora Isabel Irigaray Echevarrí., utilizando su propio nombre y primer apellido para sus novelas “femeninas”, que fueron editadas en su mayor parte por la Editorial Bruguera.<

«Le dieron tentaciones de levantarse y de ir a despertar a Natalie. Pero no, no lo hizo. La pobre bastante tenía con sus auténticas preocupaciones, para que ella fuera a inquietarla aún más con sus extrañas figuraciones.Cuando se hubo acompasado su pulso, apagó la luz y volvió a tenderse de nuevo en la cama. Pero siguió con los ojos abiertos, más desvelada cada vez.En eso, entre las sombras vio surgir de nuevo sus medias, que se habían elevado del suelo, de donde ella no osó tocarlas, y ahora parecían flotar en el aire.Estuvo a punto de gritar. Pero no lo hizo porque el susto le agarrotó despiadadamente la garganta, impidiendo que ningún sonido pasara por allí».<

Ada Coretti, seudónimo bajo el cual se oculta para escribir exclusivamente obras de terror y libros “masculinos” la autora Isabel Irigaray Echevarrí., utilizando su propio nombre y primer apellido para sus novelas “femeninas”, que fueron editadas en su mayor parte por la Editorial Bruguera.<

Ada Coretti, seudónimo bajo el cual se oculta para escribir exclusivamente obras de terror y libros “masculinos” la autora Isabel Irigaray Echevarrí., utilizando su propio nombre y primer apellido para sus novelas “femeninas”, que fueron editadas en su mayor parte por la Editorial Bruguera.<

Ada Coretti, seudónimo bajo el cual se oculta para escribir exclusivamente obras de terror y libros “masculinos” la autora Isabel Irigaray Echevarrí., utilizando su propio nombre y primer apellido para sus novelas “femeninas”, que fueron editadas en su mayor parte por la Editorial Bruguera.<

«Era agradable internarse en el bosque de Allen Rood, sentarse junto a un árbol, bajo su protectora sombra, apoyar la espalda en su grueso tronco y escribir versos. Así al menos opinaba Charlton Mennedy, que se consideraba un hombre plenamente feliz.Pero aquella tarde, antes de llegar a su árbol favorito, el joven quedó parado, detenido. Acababa de ver un agujero en el suelo, un agujero con forma de fosa, muy profundo. ¡Y en el fondo había un ataúd! ¡Un ataúd abierto, como esperando el cuerpo que debía de serle destinado!».<

Fun books

Choose a genre