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Henry, Lee, Kip y Ronny se criaron en el mismo lugar, Little Wing, un pueblecito de Wisconsin. Tras una infancia común, la vida llevó a cada uno por distintos derroteros. Henry no se ha movido del pueblo, es granjero y un padre modélico y está casado con Beth, su novia de la adolescencia; Ronny se convirtió en un vaquero de rodeo, algo que le ha dejado alguna que otra secuela; Kip es un exitoso agente de bolsa en Chicago, y Lee ha llegado a ser una estrella del rock de fama mundial.La boda de Kip los reunirá a todos después de mucho tiempo. Tras la alegría del reencuentro, las antiguas rivalidades renacen y los viejos secretos amenazan con destrozar amistades y relaciones...Canciones de amor a quemarropa es una novela deliciosa que habla de las cosas que importan: los amigos y el paso del tiempo, el poder de la música y la belleza de la naturaleza.<
Una novela deliciosa sobre la maravillosa locura que es el amor; sobre todo, el amor en París, algo tan mágico que sólo puede ser cierto.Cinéma Paradis es uno de los poquísimos cines de barrio que aún resisten en el corazón de París, gracias a la pasión de su dueño, enamorado de la chica del abrigo rojo que siempre se sienta en la fila 17. En esa pequeña sala se pondrá en marcha el azar para que los sueños se hagan realidad… no sin algún malentendido, pues detrás de las mejores historias de amor siempre hay un gran secreto.<
«Hoy he visto a la mujer de mi vida. Estaba sentada en mi café favorito. Por desgracia, no estaba sola. Un tipo condenadamente atractivo estaba a su lado y cogía su mano. Pero, de repente, ocurrió algo. La mujer de mi vida se levantó para ir al baño y a la vuelta me guiñó un ojo y me dio su tarjeta».¿Por qué no va a ocurrir en la vida real lo que alguien se ha inventado para escribirlo en un libro? Un jueves de abril completamente normal se convierte en el jueves más importante de su vida para el librero protagonista de esta deliciosa novela. A veces, los milagros existen y se llaman amor.<
En París, de vez en cuando, llueve a cántaros y sopla el viento del norte tan fuerte que parece no haber resquicio donde refugiarse. Como cuando las borrascas llegan al corazón y no sabemos cómo ni dónde esperar a que escampe. Para Aurélie las casualidades no existen. Una tarde, más triste que nunca, se refugia en una librería y en un libro. Arrebujada en sus páginas, Aurélie reencuentra la sonrisa que creía haber perdido para siempre. Y muchas cosas más.<
El atractivo Jean-Luc Champollion es el propietario de una galería de arte en París. Acostumbrado a tener éxito con las mujeres, su única ambición es disfrutar de la vida en compañía de hermosas damas y de Cézanne, su adorado perro dálmata.Un día, Jean-Luc recibe una misteriosa carta de amor... sin remitente. Intrigado, acepta el juego que le propone la desconocida y, sin pensárselo dos veces, inicia con ella una deliciosa correspondencia por e-mail. Por supuesto, lo único que quiere es descubrir la identidad de esa mujer que tantos detalles conoce de su vida y a la que nunca ha visto en persona... ¿o tal vez sí?Evidentemente, el destino tiene otros planes...<
¿Qué no consigue el chocolate? En un invierno muy frío, entre la rutina y los cambios, la esperanza y el desencanto, el chocolate es refugio y alivio; a veces dulce, otras amargo, pero siempre intenso, cálido y oscuro. Adela, una reputada psicóloga, trata de sobrevivir al peso del recuerdo de su madre y sus propias obsesiones. Raquel, soltera y desempleada, busca encauzar el rumbo de su vida, pero ha perdido la dirección. Helia regresa a casa después de pasar una temporada en Londres con su novio. Y a ellas las acompañan Chantal, Ana, Sebastián y Néstor. Y mientras, en El Hall de los Mundos, sus caminos se cruzarán, en ocasiones virando el rumbo y en otras sin ni siquiera rozarse. Una novela sobre los sueños, las decisiones y el amor.<
La muerte, en la cultura occidental, es objeto de comentarios avergonzados y comprensiones tácitas, en unos casos, o de una violencia orgiástica, en otros. En nuestra sociedad, tan amiga de la fotografía, la última escena del álbum familiar, el entierro, siempre falta. Al parecer, la muerte nos anonada y somos incapaces de comprender su universalidad. En cambio, los torajan, una tribu de Indonesia, utilizan a sus muertos a modo de cómodos estantes para guardar sus casetes. Nigel Barley, al explorar con ingenio y una visión muy personal la sorprendente variedad de maneras en que diferentes culturas responden a la muerte y le dan sentido, nos guía por campos tan diversos como los mitos relacionados con la muerte, las creencias acerca de los duelos, los banquetes funerarios llenos de alegría, los vídeos de las autopsias, el canibalismo, la caza de cabezas y los ritos mortuorios de la realeza.<
Un libro ya clásico en las ciencias sociales (y no sólo en la antropología) y, además, una obra para ser leída por todos y que mantiene constantemente la sonrisa en el lector. Como explica Alberto Cardín en el prólogo, «pocas veces se habrán visto reunidos, en un libro de antropología, un cúmulo tal de situaciones divertidas, referidas con inimitable humor y gracia, y una competencia etnográfica tan afinada, como las que Nigel Barley ofrece en esta minuta de su trabajo de campo entre los dowayos, realizado en 1978. (…) La virtud del libro de Barley, en este sentido, es que está lleno de individualidades que evolucionan como verdaderos actores, con una vida propia cargada de colorido, y una profusión y variedad verdaderamente asombrosos». Y todo ello con una constante ironía (que otros definirán como humor inglés), una «ironía desveladora, cargada de sabiduría humana y teórica, y radicalmente antropológica aunque tan poco la hayan practicado hasta ahora los mismos antropólogos, convierte a Barley en un verdadero ejemplo para la profesión en dos sentidos: como envidiable vulgarizador sin pérdida de rigor (cosa del todo inhabitual, y absolutamente necesaria), y como hábil penetrador de la opacidad de otras culturas (y de otras mentes en general), de la única manera que esto puede hacerse: con cautela, con humor, con ciertas triquiñuelas del oficio (cuya receta nos da), y confiando pacientemente en la suerte».Barley estudió durante dos años, instalado en una choza de barro, a una muy desconocida tribu de Camerún. Aun conociendo la teoría del trabajo de campo, nunca lo había realizado en la práctica. Y casi no sobrevive a él. Su estudio fue editado por el Museo Británico como una simple curiosidad. Fue el éxito que tuvo entre sus lectores el que llevó a que el libro pasase, como decíamos, a convertirse en uno de libros científicos más entretenidos que se hayan escrito, publicándose ya por editoriales no especializadas.<
Tras el desopilante relato de su «trabajo de campo» con la tribu de los doowayo, en Camerún, el autor de El antropólogo inocente nos cuenta su regreso a tierras africanas. En el primer viaje no había conseguido asistir a la ceremonia de la circuncisión de los jóvenes doowayo, un rito de pase fundamental para la cultura de esta tribu, y que sólo se celebra cada seis o siete años, y ahora vuelve para presenciar - y estudiar - la ceremonia. Armado con pasteles de Navidad y un muy inglés queso Cheddar, Barley - afortunadamente para el lector - se encontró desde el primer momento con dificultades inesperadas. Por ejemplo, le resultaba imposible reconocer a ninguno de los doowayo con quienes había convivido durante el primer viaje. Claro, por aquel entonces los distinguía por el color de la camiseta «los doowayo llevaban siempre la misma hasta que se deshacía en jirones», Y ahora, años después, todos tenían camisas nuevas. Pero, después de todo ¿quién ha dicho que un antropólogo deba ser un buen fisonomista? Después mientras esperaba en la aldea que le confirmaran la tan anhelada fecha de la circuncisión, llegaron a sus oídos rumores sobre otra ignota tribu, los ninga, cuyos hombres, al parecer, practicaban otra mutilación ritual, esta vez de los pezones. Y hacia allí partió Barley para verificar tan nebulosa información.<
Julie Muromsky era una mujer digna de amar. Pero Theo sabía que solo podría corresponderle con la traición. Estaba obligado a una causa y a una mujer de su pasado.Julie, con sus sueños de amor rotos, solo quería escapar. Pero su viaje la echó a los brazos de un hombre llevado por oscuros deseos. Un hombre que la quería apasionadamente, pero que deseaba más su venganza.<
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