Las visiones de un hombre que sobrevive a la muerte transforman la naturaleza de una tranquila ciudad inglesa. Tras estrellarse un avión en el Támesis, a la altura de Shepperton, el joven piloto que logra salir a la superfcie parece haber vuelto de entre los muertos. A las pocas horas, los buitres se posan en los tejados, u na exuberante vegetación recubre las calles silenciosas, y los habitantes del lugar se desbocan, empujados por las visiones del joven superviviente, en celebraciones sexuales en honor de un clímax apocalíptico…
J. G. Ballard es muy conocido como novelista, pero también era un maestro del relato y del cuento, donde condensaba en pocas páginas una imaginación fértil y un estilo poderoso. En este volumen se reúnen por primera vez todos sus cuentos, que con anterioridad se encontraban dispersos en su amplia bibliografía.Un libro imprescindible para todos los lectores amantes de la buena literatura y punto de referencia ineludible para todos los que tengan el deseo y la voluntad de escribir. Con estos textos, Ballard demuestra una vez más su dominio de las herramientas del escritor y su capacidad para analizar y diseccionar la sociedad contemporánea.
En la árida y convulsa Port-la-Nouvelle, capital de una remota república centroafricana, el doctor Mallory se ve obligado a clausurar la clínica de la OMS que dirige. La fantasía de descubrir un nuevo Nilo para reverdecer el Sahara convierte al británico en un hidrógrafo e ingeniero aficionado que emprende una obsesiva búsqueda de agua. Prodigiosamente, de la tierra ocupada por un viejo roble brota una fuente que pronto devendrá en un río colosal. La zona florece, proliferan los pájaros y las bestias; con acrecentado empeño, Mallory remontará el caudal a fin de desentrañar el misterioso origen de lo que él considera su propia creación.Novela de aventuras o alegoría erótica, esta fábula del siglo XX nos traslada al corazón de los conflictos que sacuden el África subsahariana en una sinuosa odisea donde la lógica delirante hace del sueño una viciosa pesadilla.
Editado también como El viento de la nada y Huracán cósmico.Un polvo rojo que se amontonaba en espesas capas, empezó a cubrir las calles y los repisones de las ventanas. En Londres, el viento derribó los edificios más endebles y forzó a las líneas aéreas a suspender el servicio. Tokio y Singapur reportaron enormes inundaciones e incendios. Entonces empezó a aumentar la velocidad del viento. Al cabo de tres semanas, su velocidad era mayor que la de cualquier huracán conocido por la ciencia. Las grandes ciudades empezaron a caer por tierra, mientras los campos y los bosques eran arrasados.El viento de ninguna parte de J. G. Ballard, forma parte de una serie de cuatro libros que narran las distintas formas en las que el mundo es destruido. El mundo sumergido (1962), El viento de ninguna parte (1962), La sequía (1965) y por último, El mundo de cristal (1966) quizá la más peculiar de todas.
Fuga al Paraíso (Rushing To Paradise, 1996) es una novela del gran escritor inglés J. G. Ballard que se ubica, en su bibliografía, entre Noches de cocaína (1994) y Super-Cannes (2000). En ella, el autor de El imperio del sol, compone un libro bastante desigual, saturado de lugares comunes y a la vez cruzado por un amargo pesimismo en el que se mezclan el pánico de las clases altas del mundo, íntimamente convencido de que son responsables de la mayor parte del sufrimiento de los demás seres humanos, y una ideología escéptica en la que el feminismo, la ecología y las perspectivas de una catástrofe global son examinados a la luz de un agobiante enfoque que no rehuye lo material y lo espiritual y lo mete en la misma bolsa. La protagonista de la novela, Bárbara Rafferty, en un primer momento defensora de los derechos de los animales, se convierte en sacerdotisa de una especie de cruzada destinada a eliminar a los hombres de la faz del planeta. Ballard, por cierto, se alinea con los que ven con buenos ojos el feminismo, la ecología y la defensa de los animales en peligro. Pero de ninguna manera se siente obligado a defender a extremistas y fanáticos dispuestos a asesinar a otros seres humanos en defensa de sus “ideales”. Como en otras obras de este período, el autor se muestra preocupado por el ocio de las clases altas. Cualquier movimiento reivindicativo que ayude a lavar conciencias sucias encuentran el caldo de cultivo perfecto en la cultura de masas, los medios de comunicación que en aras del entretenimiento pueden llegar a divinizar cualquier exceso o a justificar las más estúpidas tendencias. Todo es posible en «una televisión agobiada por las cifras de audiencia y decidida a convertirlo todo, incluida la política, en un espectáculo», como señala el propio Ballard. La doctora Rafferty es experta en seducir y captar lo que considere que le puede ser útil para concretar su gesta. Y de ese modo opera sobre Neill, un adolescente sin rumbo que se convertirá en su amante, su esbirro y en la perfecta excusa para avanzar en sus planes. Mientras escribía la novela, Ballard pensaba que la doctora Rafferty tenía bastante de Margaret Thatcher... En síntesis, Fuga al Paraíso es una metáfora sobre la manipulación, el poder primitivo y oscuro, lo que puede convertir un sincero y válido ideal en fanatismo religioso capaz de sentir que el homicidio, el terrorismo y el suicidio destructivo pueden ser armas adecuadas para lograr los fines anhelados.---- (Sergio Gaut vel Hartman) ----Fuente: http://es.shvoong.com/books/
En Pangbourne Village, una urbanización de superlujo de Londres, aparecen una mañana todos los adultos asesinados y los niños han desaparecido. La policía, desorientada en la investigación, recurre al psiquiatra Richard Greville, que llegará a la más terrible de las conclusiones.
Casi cien años después de una crisis energética que provocó una emigración masiva, llegan a los Estados Unidos los tripulantes del Apollo, un barco europeo que pretende descubrir el origen de una nube radioactiva que ha atravesado el Atlántico. Entre las ruinas de un continente transformado en desierto, los expedicionarios hallarán inquietantes pobladores y vestigios del pasado. Al final de su viaje, 46 presidentes de los Estados Unidos, Frank Sinatra y Charles Manson los esperan en un escenario fantasmagórico en la ciudad de Las Vegas. A partir de todo ello, redescubrirán el sueño (y la pesadilla) americano. Fiel a su voluntad de inscribir la ciencia ficción en la literatura de compromiso, Ballard construye una densa realidad futura de estremecedora verosimilitud mientras recrea el viaje interior de unos personajes cegados por la ambición pero también inmersos en una angustiosa búsqueda de la propia identidad. Una novela de un autor de brillante imaginación y prosa donde tal vez nos veamos incómodamente reflejados.
La exhibición de atrocidades anticipa la trilogía urbana de J. G. Ballard (Crash, La isla de cemento y Rascacielos) y es el más obsesivo de sus libros. Los distintos episodios, «novelas condensadas» los llamó su autor, se suceden como variaciones de los terrores post-nucleares que asaltan todas nuestras pesadillas, con un protagonista que va cambiando de nombre y de papel (médico, piloto de bombardero, asesino de presidentes, víctima de un accidente de coche, psicópata). La pesadilla y la realidad se superponen, y la historia es vista con distintos lentes: la crudeza de un noticiario filmado en un matadero mental, o el desapego preciso y clínico de un informe científico.
La sequía describe un mundo en el que la desaparición del agua trastoca el tiempo, el espacio, y el sentido de la propia identidad. De tintes apocalípticos, la trama se sitúa en un hipotético mundo donde el agua potable es un recurso prácticamente agotado. La contaminación de los mares y océanos ha provocado que una capa de residuos químicos cubra las aguas, impidiendo su evaporación y la creación de nubes, y acabando, por ende, con la lluvia. No hay agua, todo muere.La sequía de J. G. Ballard, forma parte de una serie de cuatro libros que narran las distintas formas en las que el mundo es destruido. El mundo sumergido (1962), El viento de ninguna parte (1962), La sequía (1965) y por último, El mundo de cristal (1966) quizá la más peculiar de todas.
'Las fantasías de Ballard son exploradas con la lógica y pensamiento de un maníaco y la sensibilidad de un artista.' New Statesman'Ballard ha utilizado la ciencia ficción para cumplir la tarea tradicional del poeta: meditar sobre el tiempo y la muerte; la entropía.' (CHARLES NICOLS) --- Contenido: -Las voces del tiempo -El barrendero de sonidos -El hombre sobrecargado -Trece a Centauro -El Jardín del tiempo -La jaula de arena -Las torres de observación -Cronópolis
Para un foráneo, los británicos que viven en Estrella de Mar, en una pequeña localidad de la Costa del Sol, forman una de las comunidades más idílicas que puedan imaginar, con un estilo de vida que comprende constantes actividades culturales y deportivas, centradas en un club náutico. Pero esa imagen se pulveriza cuando se desata un incendio en misteriosas circunstancias que se salda con cinco víctimas. El director del club, Frank Prentice, es detenido por asesinato.De Londres llega Charles, el hermano de Frank, quien descubre sorprendido que, si bien ni los testimonios ni la policía lo creen responsable del crimen, Frank insiste en autoinculparse. A fin de comprender su actitud, Charles resuelve investigar Estrella de Mar: detectará extrañas redes de personajes y comportamientos. Bajo la civilizada superficie se esconde un mundo secreto de crímenes, drogas y sexo ilícito, todo orquestado por la carismática figura del tenista Bobby Crawford. Un mundo de tal poder magnético, que acabará arrastrando al propio Charles…Noches de cocaína es Ballard en estado puro: el que explora el lado oscuro de la psique, el que provoca; el que cuestiona y despedaza la sociedad occidental del siglo XX, llevando al límite el sexo, la violencia, el frenesí y el ansia de poder y seguridad, sinónimo de aislamiento y muerte cultural.
Esta colección de historias elegantes y amenazadoras sobre la comunidad que fué Vermilion Sands y los restos humanos que perduran abandonados en sus orillas, comprende algunos de los trabajos más accesibles de J.G. Ballard. Sus dotes imaginativas y prosa fría de jade se exhiben por todas partes en estas historias. Artistas que con sus aviones esculpen en las nubes los retratos de sus clientes, casas psicosensitivas que enloquecen por sus propietarios. A Ballard le gusta crear extraños y surrealistas espacios exteriores, unirlos a la estrechez de los espacios interiores de sus protagonistas y narrar lo que ocurre a continuación. En Vermilion Sands lo consigue maravillosamente.
Krom, el detective bárbaro: El caso de la vampira secuestrada
En el Mundo Encantado habita la tecnología del siglo XXI y la magia de las historias fantásticas. No hay mundos diferentes, está todo unido. Existen banqueros, dragones, políticos, magos, camareros, elfos, estudiantes, orcos... Y los smartphones, Internet o Facebook existen a la vez que la magia Oscura, Luminosa o Elemental, los hechizos y las hachas. Todo eso y más existe en el Mundo Encantando. Y en ese universo existen personajes que resplandecen. Que llaman la atención. Que son especiales. Uno de ellos es Krom, detective bárbaro. Nacido en las frías tierras norteñas fue abandonado en la gran urbe, Nueva Briatacán, y criado como un cosmopolita más. Krom usa su fuerza bruta y astucia en su trabajo como investigador privado. Lee Sherlock Holmes y tiene un gato llamado Tigre. En esta historia se nos presenta un nuevo caso para nuestro investigador privado favorito. Pero antes de ello tiene que resolver un asuntillo con tres orcos, hermanos entre sí. Y después llegará Irina, a la que tendrá que seguir la pista y tratar de rescatarla de una pieza. Y eso que Irina es una vampira. Y no es de las que suele necesitar rescates. Pero este es un caso especial.
El joven Sam de Balaguer pasó de jugar en la corte española a ser esclavo fugitivo en Bahamas. Perseguido por un amo quien ha dado orden de ejecutarlo, Sam nunca esperó encontrar santuario en un barco pirata. Pero pronto descubre que el costo de la libertad en un barco pirata es la lucha constante por ganarse el respeto para sobrevivir en medio de tripulantes dispuestos a matarlo sin remordimiento.
Constituye sin duda alguna el presente libro uno de los escasos hitos en la historiografía sobre la Antigüedad Clásica y los estudios antropológicos. J. J. Bachofen, partiendo de las concepciones histórico-jurídicas de la escuela hegeliana de Savigny, supo plasmar en una genial intuición la idea de la existencia de un remoto período de la historia de la humanidad, en el que los valores morales, jurídicos y políticos habrían estado estructurados en torno a la idea de la mujer y la madre.Partiendo del análisis de los mitos griegos y romanos, Bachofen consiguió reconstruir hipotéticamente un estadio social, cuya existencia vendría a ser probada parcialmente por la moderna investigación antropológica. La hipótesis del matriarcado, rechazada en un principio por sus contemporáneos, sería luego asumida por Engels y por algunos antropólogos, con lo que encontraría un lugar privilegiado en el marco del materialismo histórico y en el seno de la reflexión antropológica en la que supondría la introducción del principio de la relatividad de las culturas y la consideración de todos los problemas referentes a la situación económica, social y política de la mujer.
Quizá no lo sepa, pero hay 'otro' J. J. Benítez. Además del investigador y narrador, hay un J. J. Benítez que 'pinta' con las palabras. Un 'buzo' audaz e incansable de las profundidades humanas. Un 'alpinista' de la Verdad. Un 'alquimista' del pensamiento y un 'Robin Hood' de la esperanza. En Al fin libre, ese 'otro' J. J. Benítez da un triple salto mortal sobre sí mismo y cae, de pie e impecable, sobre la muerte. Nadie, hasta hoy, se atrevió a quitarle la máscara a esa gran desconocida. Si usted teme a la muerte, atrévase con el 'otro' J. J. Benítez. Este 'cruzado', este 'capitán Trueno' de lo imposible, le hará libre... Al fin libre.
Cuando los lectores de J. J. Benítez suponían que el escritor navarro lo había dicho todo (más de sesenta libros publicados), aparece Al sur de la razón. Imposible definirlo, ni adelantar su contenido. ¿Es lo que sabía Benítez y nunca se atrevió a publicar? Nunca lo sabremos… Ni siquiera el final es lo que parece.
Después de cuarenta y ocho libros escritos, J. J. Benítez decide experimentar algo insólito: escribir para no publicar. En julio de 2002, el periodista e investigador navarro está a punto de morir. A partir de ese momento, su vida cambia, todo cambia. Y decide escribir «para el idiota que lleva dentro»
El hombre que susurraba a los «ummitas»
Aunque jamás se apartó de la investigación, J. J. Benítez regresa a uno de sus temas favoritos: los ovnis. Y lo hace con un caso especialmente polémico: «UMMO». A partir de 1966, y durante más de veinte años, un grupo de ciudadanos recibió decenas de cartas y mensajes procedentes, al parecer, de una civilización extraterrestre: los «ummitas». La polémica no se hizo esperar. ¿Se trataba de un fraude? ¿Qué había de cierto en aquellas comunicaciones?El hombre que susurraba a los «ummitas» será de obligada lectura para quien desee saber qué sucedió en aquellos años.
El misterio de la Vírgen de Guadalupe
»No es fácil para mí acertar con las motivaciones que un buen día, allá por el año 1977, me arrastraron a investigar y escribir sobre la imagen de la Virgen de Guadalupe en México. Si tuviera que decidirme por una, creo que elegiría la curiosidad. En uno de mis viajes por América leí la “noticia” del descubrimiento en los ojos de la imagen de la Señora de Guadalupe de una figura humana. Para ser exactos, el hallazgo de un “hombre con barba” en el ojo derecho de la imagen que —de forma misteriosa— quedó impresa en la tilma o manta de un indio llamado Juan Diego el 12 de diciembre de 1531. Aquella “noticia” se me antojó tan descabellada y sensacional a un mismo tiempo que acepté el reto y me entregué por entero al esclarecimiento de aquel suceso. ¿Qué había de cierto en aquella “noticia”?»Afortunadamente, mis investigaciones no comenzaron hasta 1981. Y digo “afortunadamente” porque entre los años 1979 y 1980 otros científicos realizaron desconcertantes hallazgos. Smith y Callahan, utilizando películas infrarrojas, confirmaron que el rostro, manos, túnica y manto de la Virgen “no eran pintura humana”. En esas mismas fechas, otro eminente científico, el profesor Aste Tonsmann, especialista en computadoras, daba a conocer otro hallazgo revolucionario: además del ya citado “hombre con barba”, en lo más profundo de los ojos de la Virgen de Guadalupe, y mediante un sofisticado proceso de “digitalización” de imágenes, este ingeniero y profesor de la Universidad de Cornell (Nueva York) había encontrado otras doce figuras.»¿Qué significaba todo esto? ¿A quiénes correspondían estas imágenes? ¿Ante qué nuevo reto se enfrentaba la ciencia? Durante meses me he entregado en cuerpo y alma a la investigación de este singular misterio.»He llevado a cabo tres nuevos viajes a América, interrogando a historiadores, antropólogos, expertos en pintura y restauración, especialistas de todo tipo en la civilización azteca, médicos cirujanos, oftalmólogos y expertos en ordenadores. Han sido más de un centenar las obras consultadas e incontables las horas de estudio y reflexión sobre este desconcertante asunto. Fruto de ello ha sido este primer trabajo —El misterio de Guadalupe—, escrito al margen de todo sentimiento religioso.»Que el lector saque sus propias conclusiones sobre lo que, en mi opinión, constituye uno de los enigmas más asombrosos del siglo XX. (J. J. Benítez)