Cuarto, de los nueve tomos, de la edición de la Revista de Occidente.<

Con gracia y delicadeza Hermann Hesse se hace cómplice de los sufrimientos de un joven en busca del amor puro y de la felicidad, y dibuja con deleite una noche de verano. La amistad, el amor, la literatura, la naturaleza y su inmenso misterio, están presentes en estos cautivadores relatos, una de las más logradas muestras de la obra de un autor en la literatura del siglo XX.<

Quinto, de los nueve tomos, de la edición de la Revista de Occidente.<

Este volumen reúne más de cuarenta artículos publicados en diversos periódicos y revistas —no recogidos hasta ahora en forma de libro— y una veintena larga de escritos dispersos en tomos monográficos. Ordenados cronológicamente —desde «Pequeñas alegrías» (1899), que da título al volumen, hasta «Cuarenta años en Montagnola» (1960)—, ofrecen al lector un corte transversal autobiográfico de la vida de Hermann Hesse y dejan traslucir ese perpetuo talante de viajero y esa insatisfacción ante la vida sedentaria y estereotipada que le caracterizaron. Apuntes nacidos en las pausas de trabajo en torno a sus obras mayores, son también, dentro de su estilo subjetivo próximo al del diario, ejercicios de distensión que le permiten expresar los temas en otro plano, más directo y cotidiano.<

Sexto, de los nueve tomos, de la edición de la Revista de Occidente.<

Heródoto, a quien Cicerón llamó padre de la historia, obró la transición, decisiva para la humanidad, de una concepción mítica a otra racionalista e ilustrada en lo que a interpretación de las acciones de los hombres se refiere. Para narrar las Guerras Médicas que enfrentaron a griegos y persas en el siglo V a.C., relatando desde el pasado lejano al próximo y abarcando todo el mundo conocido en su época (tal es el contenido de su Historia), no se inspiró en los heroicos modelos épicos de Homero, ni en los relatos idealizadores con los que en su tiempo se embellecía la vida de personajes poderosos (genealogías) y la fundación de ciudades (relatos fundacionales), y fue mucho más allá que los logógrafos (sus precursores inmediatos en la narración de hechos históricos) y los géneros geográficos de los periplos y las descripciones de la tierra. Su empeño consistió en preservar del olvido las gestas humanas, y en determinar la responsabilidad moral (a menudo la causa de los males). Con él la época mítica deja de considerarse historia y se convierte en prehistoria de los griegos. Y a partir de él será el ser humano, individual o colectivamente, con sus grandezas y miserias, el centro de ese nuevo género literario que conocemos como historiografía.En el «Proemio», Heródoto declara su intención de salvar del olvido las hazañas de las generaciones que le precedieron, de investigar las causas de las Guerras Médicas centrándose en lo humano y en lo admirable realizado tanto por bárbaros como por griegos. En el libro primero se narra el pasado remoto de los persas: Creso, primer agresor en época histórica contra los griegos de Asia, y su derrota frente a Ciro, fundador del imperio persa. Este primer libro describe el crecimiento del imperio, y se centra fundamentalmente, además de en los persas, en lidios, babilonios y el pueblo nómada de los maságetas, todos ellos víctimas del irreprimible afán expansionista. El libro segundo trata del siguiente pueblo agredido por los persas: Egipto, del que describe geografía y etnografía e historia desde los tiempos más remotos hasta el faraón Ámasis.<

Séptimo, de los nueve tomos, de la edición de la Revista de Occidente.<

Heródoto constituye el último eslabón de una larga serie de precedentes que, como mínimo, se remontan a un siglo atrás. Si durante largo tiempo, para los griegos su historia primitiva residió en los relatos legendarios, con el paso de la monarquía y la aristocracia a una mayor participación ciudadana, y la aparición de la conciencia de la razón individual, hubo una crítica a la tradición heredada que condujo a un proceso de desmitologización. En la región de Jonia, la de Heródoto, se produjo por añadidura un proceso de indagación cultural e histórica a raíz de la segunda colonización (poco después del fin del mundo micénico, desde la Grecia continental a Anatolia) y la tercera (entre los siglos VIII y VI a.C.). La genialidad de Heródoto consistió en aunar una larga tradición que le precedía –relatos genealógicos, narraciones fundacionales, noticias de periplos, especulaciones geográficas y relatos etnográficos– para, en el favorable caldo de cultivo de su época, poner al ser humano en el centro de reflexión del nuevo género de la historiografía y explicar sus acciones ya no según esquemas míticos, sino con arreglo a relaciones de causalidad. El libro tercero de la Historia se ocupa de la triunfal campaña de Cambises en Egipto, con cuya dominación los persas pasan a ser dueños de toda el Asia conocida por los griegos, y, ya en plena África, contra Etiopía y el oasis de Sivah. Heródoto subraya la causa remota de las Guerras Médicas: el propósito persa de hacerse con un imperio universal y sus ansias de conquista que les llevarán al fatal enfrentamiento con los griegos. Se pone de manifiesto el carácter perverso de Cambises, que en Egipto arrasa con lo sagrado y lo profano. El resto del libro narra la conquista persa de la isla de Samos, la muerte accidental de Cambises, la entronización de su sucesor Darío y las primeras medidas organizadoras y represivas del nuevo monarca. En el libro cuarto prosigue el expansionismo persa: Darío ya expresa su deseo de atacar a Grecia, pero antes sojuzga a escitas y libios. En la descripción de ambas campañas Heródoto aplica una técnica ternaria, recurrente en todo el libro y ya en los libros segundo y tercero en el caso de Egipto, con arreglo a la cual se indican en primer lugar las causas de la campaña, se exponen después la etnografía y la geografía del país y se concluye con el desarrollo de las operaciones militares.<

Entre la obra más importante de Ortega y forzosamente menos conocida por el gran público figuran sus cursos universitarios, cuya edición póstuma se inició con éste que no figura en la colección de sus Obras completas en once volúmenes. Para las recientes generaciones que nunca pudieron acudir a sus clases, se presenta así la ocasión de asistir en este libro a la creación y formulación de un pensamiento original que, durante veinticinco años (1910 a 1935/36), elevó la enseñanza de la Filosofía en la Universidad española a las más altas cimas.El curso se transcribe según los textos manuscritos preparatorios del autor, y corresponde al profesado como titular de la cátedra de Metafísica de la Universidad de Madrid, en 1932/33. Las explicaciones de Ortega en clase le llevaban, en ocasiones, a desarrollos complementarios por motivos circunstanciales, pero el texto que se imprime sólo contiene los aludidos manuscritos tal y como se han encontrado entre sus papeles.Para la comprensión del pensamiento filosófico de Ortega, sus cursos universitarios en Madrid, lecciones expuestas ante estudiantes adelantados, constituyen un elemento decisivo. Y en este curso —uno de los últimos que pudo desarrollar— la exposición de su filosofía se realiza desde un nivel de madurez en su sistema filosófico.<

La Historia de Heródoto constituye el mejor ejemplo en la prosa griega de composición literaria abierta, esto es, no avanza linealmente, sino que intercala todo tipo de digresiones en el argumento central (en este punto se asemeja a la Ilíada). Tal abundancia de material heterogéneo no se precipita en un caos misceláneo, sino que está entretejida con el pulso firme de quien domina ya el arte de narrar los hechos efectivos de los hombres, que según las noticias que poseemos tenía un siglo de antigüedad. Por añadidura, lo hace desde una perspectiva racionalista e inquisitiva que constituye una innovación fundamental en el desarrollo del espíritu humano. Aparte de su enorme importancia intrínseca, la Historia es la primera obra en prosa que se nos ha conservado.A partir del libro V de la Historia el avance persa se cierne sobre la Hélade, y la historia de Grecia pasa a primer plano. En el quinto se narran las operaciones persas contra Tracia y Macedonia y la sublevación de Jonia, y se retoman las historias de Esparta y de Atenas desde el momento en que se abandonaron en el libro primero. El sexto, que prosigue sin solución de continuidad el contenido del quinto, refiere –tras el ataque jonio a Sardes y la extensión de la revuelta al Helesponto, Caria y Chipre, con la posterior represión de los persas– la Primera Guerra Médica, con dramáticos episodios como la batalla de Maratón –desembarco y derrota persas– y la contraofensiva griega en las Cícladas.<

Aunque José Ortega y Gasset se difinió como un gran ignorante en materia de historia artística, sus escritos sobre Velázquez revelan una honda reflexión sobre lo que significó, dentro de la historia del arte, el punto de vista del pintor sevillano en el contexto artístico español del siglo XVII. Esta nueva perspectiva de análisis crítico produjo una auténtica conmoción entre los especialistas de su época. Ortega demostró conocer muy bien las corrientes innovadoras de la historiografía artística alemana y las aplicó a su estudio.<

Las Historias o Encuestas de Heródoto de Halicarnaso(484-después del 430 a. C.) es una obra escrita en dialecto jonio que tienecomo objetivo narrar los enfrentamientos que tuvieron lugar entre griegos ybárbaros (asiáticos, especialmente persas) y, en concreto, las Guerras Médicas.También contiene una descripción de la historia y costumbres del AntiguoEgipto. Se trata de la primera obra historiográfica griega que nos ha llegadoíntegra y está dividida en nueve libros, cada uno de ellos dedicado a una musa.<

José Raúl Capablanca, probablemente el mayor genio ajedrecístico de todos los tiempos nos dejó una breve pero modélica obra escrita. Destacan en ellas estos Fundamentos del ajedrez, verdadero tratado pedagógico, siempre vigente, en el que se han iniciado con base firme, tantas generaciones de aficionados. Supo Capablanca expresar su gran capacidad de análisis en estas páginas, plenas del espíritu lógico y la sencillez que requieren los primeros pasos en el aprendizaje del juego.<

Por vez primera se presenta en lengua castellana una traducción de toda la obra hesiódica, con sus grandes poemas Teogonía y Trabajos y días, así como Escudo, de autoría controvertida, y una larga serie de textos fragmentarios, unos cuatrocientos, de diversa extensión e interés, necesarios para conocer al segundo poeta épico de Grecia. Completa el volumen la versión del curioso opúsculo titulado Certamen de Homero y Hesíodo.Las rigurosas y muy documentadas traducciones van acompañadas de introducciones críticas que sitúan histórica y literariamente los textos, y de notas explicativas esclarecedoras y pertinentes. Por su rigor y sensibiliudad, esta versión supera a todas las anteriores españolas de las obras mayores de Hesíodo.«Pero de dónde provino cada uno de los dioses, si siempre existieron, o qué figura tenían no lo supieron los griegos hasta ayer o anteayer, por decirlo así. Porque opino que Homero y Hesíodo han vivido aproximadamente cuatrocientos años antes que yo, pero no más. Ellos forjaron una teogonía para los griegos, dieron a estos dioses nombre y apellido, distribuyeron honores y oficios y plasmaron su figura». Heródoto: Historias II § 53<

Las Fábulas atribuidas al hispano Gayo Julio Higino (64 a. C.-17 d. C.) constituyen la colección más completa de mitos clásicos en lengua latina. Se trata de uno de los pocos libros de la Antigüedad del que no se ha conservado ningún manuscrito, sino que es conocido a partir de la editio princeps (1535). El libro, compuesto de 273 fábulas, nos ha llegado incompleto, con cinco lagunas en su interior. A imitación de la Biblioteca de Apolodoro, en la obra se recopilan mitos extraídos de los ciclos épicos y de tragedias griegas y latinas no conservadas. Consta de tres partes: a) genealogías de dioses y héroes, inspiradas en Hesíodo; b) fábulas propiamente dichas, de desigual extensión, con predominio de breves epítomes o resúmenes de mitos cuya comprensión es difícil si no se conocen previamente; y c) catálogos, en los que se nos informa de los temas más variados, como fundadores de ciudades, las islas más grandes, etc. La originalidad de algunos mitos y variantes hacen de sus páginas una de las obras imprescindibles para el conocimiento de la mitología clásica.Higino fue uno de los mayores eruditos de su tiempo. Escribió acerca de un sinfín de temas: agricultura, historia, arqueología, religión…<

«Aquel que tiene el conocimiento, tiene el poder». Esta es una verdad que ha acompañado a la humanidad desde el inicio de su tiempo. Sin embargo, el problema no radica únicamente en tenerlo. Guardarlo, protegerlo y elegir a quien transmitirlo, es la tarea difícil.El presente libro ofrece un viaje a través de diferentes culturas, desde tiempos ancestrales hasta la época moderna, en el cual se podrá observar cómo la búsqueda del conocimiento y de la verdad parecen inherentes al hombre. Pero al lado de esta sublime búsqueda se encuentra a su lado sigiloso y cauteloso: el secreto.Y éste debe permanecer así, secreto, oculto e inexplorable para cualquiera. Con este fin han existido los guardianes del conocimiento y de la verdad. Esto ha generado la creación de sociedades secretas, y éstas a su vez han ido creando verdaderos tratados y oscuros caminos para su llegada. Pero ¿cuál es ese conocimiento?, ¿cuál es esa verdad? Y, ¿por qué sólo puede ser revelada a unos pocos?Cabe hacer notar que hemos tratado de recopilar algunas de las sociedades secretas más importantes, y si bien sabemos que existen infinidad de ellas, nos enfocamos principalmente en las de carácter iniciático, las que dicen poseer un conocimiento oculto, revelado sólo a unos pocos elegidos, después de una minuciosa preparación.Lograr obtener la sabiduría que guarda cada una de ellas no es la pretensión de este libro, sin embargo, el que podamos correr un poco la cortina para mirar de cerca a aquellos que ejecutan la orquesta de los acontecimientos de la humanidad, nos permitirá ver pasar ante nuestros ojos guerras, revoluciones, grandes complots y hasta el surgimiento de la ciencia.<

La indeterminación, el azar, la suerte podrían ser elementos de una fuerza mayor, insondable e incomprensible para nuestra mente mortal que se manifiesta en forma de coincidencias. ¿Nunca tuviste la sensación de que unos dedos invisibles manejan tu destino como si fueras una marioneta? ¿Cuántas veces has pensado en alguien y, acto seguido, te ha llamado o aparece por la puerta? ¿Sabías que hay rachas de suerte y de mala suerte? ¿Podemos fabricar nuestro destino? ¿Qué significan las coincidencias? Este libro recopila cientos de ellas y se hace eco de las últimas teorías científicas que tratan de explicar el intrigante fenómeno de la coincidencia.<

A finales de los años cincuenta, en Nueva York, dos chicos: Hoo y Ricky, y una chica, Mellie, se conocen mientras trabajan en la redacción de la revista literaria de su instituto. Allí forjarán una amistad que durará años y condicionará el resto de sus vidas.Muchos años después, Hoo, convertido en catedrático de filosofía, rememora su relación con Ricky y con Mellie, y también el trasfondo cultural y social de la época que les tocó vivir: los coletazos del macarthismo, la liberación de los años sesenta o las protestas contra la guerra de Vietnam. Conforme avanza la historia se van revelando las razones que le han llevado a escribir el relato de esa amistad; que es, en realidad, una maravillosa carta de amor a Mellie.<

Este libro es una lectura ineludible para todos los interesados en la historia de las ciencias de la salud. El juramento hipocrático, la concepción de Hipócrates sobre la enfermedad y su minuciosa descripción de los casos ofrecen una amena ilustración de la medicina de su época. Mejor que cualquier crónica, los relatos de los procesos de salud-enfermedad que este estudioso realiza de sus numerosos pacientes revelan muchas de las nociones fundantes de las ciencias médicas. Ideal para interesados en la medicina y en la antigüedad clásica en general.<

Series de otras dimensiones entre nosotros. Estoy convencido de que cierta parte de los OVNIS son fruto de nuestra interrelación con entidades procedentes de otros mundos, muy a pesar de que nuestros visitantes no hayan dejado una sola prueba definitiva de su presencia entre nosotros. Sin embargo, los visitantes de dormitorio no pueden ser explicados totalmente desde esa perspectiva. La excesiva teatralización, ansiedad, grotescas operaciones, y la ausencia de otros testigos (en grandes zonas urbanas) que no detectan la nave apuntan a otro origen del fenómeno. Me inclino a pensar en un origen ultradimensional. Es decir: determinadas condiciones ambientales y psíquicas favorecen la apertura de puertas a otros mundos paralelos por las que estos seres (físicos, por supuesto) acosan a sus víctimas. Estos seres adquieren la forma, la identidad más acorde a la cultura, tecnología y circuntancias de cada individuo y es una experiencia personal e intransferible.Como señala Jacques Vallée, 'es el tiempo de aceptar que el fenómeno OVNI es capaz de actuar sobre el espíritu de los seres humanos, de inducir pensamientos e imágenes parecidas a las descritas por las gentes que han tenido experiencias al borde de la muerte, que describieron a los elfos o copularon con el demonio'.La experiencia OVNI es un verdadero detonador que libera la imaginación humana y modela nuestro inconsciente colectivo.<

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