«Si en una época de mi actividad literaria me atrajeron los “folk-tales”, los “fairy-tales”, no era por fidelidad a una tradición étnica ni por nostalgia de las lecturas infantiles, sino por interés estilístico y estructural, por la economía, el ritmo, la lógica esencial con que son narrados».Sólo un escritor tan sabio y versátil como Italo Calvino podía llevar a buen término la tarea de seleccionar los doscientos mejores cuentos de la tradición popular italiana, aquí publicados íntegramente acompañados de un extenso prólogo y anotados por el propio Calvino. A lo largo de dos años Calvino escogió, entre un cúmulo de narraciones recopiladas durante casi dos siglos, las versiones más bellas y originales y las tradujo al italiano a partir de los dialectos en que habían sido compiladas y en algún caso, enriqueció la versión con ayuda de sus variantes, enlazando con ligeras invenciones las partes aparentemente eludidas o mutiladas.«Durante dos años viví en medió de bosques y palacios encantados, con el problema de cómo ver mejor el rostro de la bella desconocida que se tiende cada noche junto al caballero o con la incertidumbre de usar el manto que confiere la invisibilidad o la patita de hormiga, la pluma de águila y la uña del león, que sirven para transformarse en dichos animales. Y durante dos años el mundo que me rodeaba, fue impregnándose de ese clima, de esa lógica, y cada hecho, se prestaba a ser resuelto e interpretado en términos de metamorfosis y encantamiento (…). Poco a poco me pareció que, de la mágica caja que había abierto, la extraviada lógica que gobierna el mundo de los cuentos de hadas se había desencadenado para imperar una vez más sobre la tierra.»Ahora que el libro está concluido, puedo decir qué no se trataba de una alucinación, de una suerte de enfermedad profesional. Se trataba, más bien, de algo que ya sabía en el instante de la partida, ese algo al que anteriormente aludí, la única convicción propia que me había impulsado a emprender el viaje; y lo que creo es esto: los cuentos de hadas son verdaderos».Con estas palabras presentaba Italo Calvino la edición italiana (1956) de estos doscientos cuentos, acompañados de un extenso prólogo y anotados por el propio Calvino, que hoy Ediciones Siruela publica íntegramente en la cuidada traducción de Carlos Gardini.Italo Calvino (1923-1985) inició su trayectoria como escritor en las filas del neorrealismo italiano. Con el paso del tiempo fue abandonando su costumbrismo y su compromiso ideológico para sumergirse cada vez más hondamente en la fantasía y la fabulación, llevando a la práctica en cada una de sus obras esos principios teóricos que sólo formularía al final de su vida, en ese legado-manifiesto que son sus Seis propuestas para el próximo milenio, publicado por Ediciones Siruela, junto a su celebrada trilogía compuesta por “El vizconde demediado”, “El barón rampante” y “El caballero inexistente” o “El castillo de los destinos cruzados”.<

En este volumen, el novelista italiano recorre las fábulas africanas, los mimi sicilianos, las fábulas mantuanas e irlandesas, entre otras: son prólogos escritos en épocas diferentes, nacidos en ocasiones distintas aunque, en su conjunto, atestiguan una fidelidad a lo largo del tiempo y permiten la reconstrucción de un itinerario, de un mapa teórico sobre un género literario que tanto interés despertó en el famoso escritor.<

«Era difícil hablar […], poseídos por un mar de palabras, enmudecíamos cuando estábamos juntos, caminábamos en silencio uno al lado del otro por el camino de San Giovanni. Para mi padre las palabras debían servir para confirmar las cosas, y como señal de posesión; para mí eran previsión de cosas apenas entrevistas, no poseídas, supuestas».De entre las obras que Italo Calvino tenía en proyecto, ésta estaba destinada a formar una serie de «ejercicios de la memoria». De los ocho que el autor se proponía escribir, se reúnen aquí cinco, escritos entre 1962 y 1977. Un paisaje, una situación, un pensamiento desatan en Calvino el recuerdo imperfecto de un hecho o de una idea cuya existencia pasada no es lo que más le interesa, sino su desarrollo en la memoria, su incidencia en el presente. Así, por ejemplo, el camino que su padre recorría todos los días, cuesta arriba hacia los campos y bosques del monte San Giovanni, determinó su irrefrenable tendencia a seguir, cuesta abajo, hacia la ciudad, el camino de la literatura. O también el ritual doméstico de sacar a la calle todas las noches la bolsa de la basura le sugiere irónicamente, en «La poubelle agréée», una serie de brillantísimas variaciones sobre el tema de la purificación de las escorias y las decantaciones de la memoria.Contiene:• «El camino de San Giovanni»• «Autobiografía de un espectador»• «Recuerdo de una batalla»• «La poubelle agréée»• «Desde lo opaco»<

El castillo de los destinos cruzados, que Italo Calvino consideraba uno de sus mejores libros y el más fantástico entre ellos, fue publicado originalmente en 1973, tras un complejo proceso de elaboración a través de métodos combinatorios que había iniciado cinco años antes. Las dos narraciones que lo componen han sido construidas a partir de un mismo desafío formal: las posibles interpretaciones de dos diferentes mazos de tarot. Para El castillo de los destinos cruzados, el Visconti, con sus delicados miniados que reflejan el refinamiento renacentista, y, para La taberna de los destinos cruzados, el de Marsella, de trazos más toscos y que requiere un lenguaje más popular.Los personajes de ambos relatos, enmudecidos de espanto ante las terribles experiencias por las que acaban de pasar al atravesar un bosque, se reúnen en torno a una mesa e intentan comunicar sus peripecias. Surgen así, a partir de una trama principal, otras historias que se entrecruzan y forman secuencias legibles en distintos sentidos, de forma que cada narración condiciona la interpretación de las demás.<

El sendero de los nidos de araña, la primera novela de Italo Calvino, es la historia de Pin, un chiquillo listo y precoz que en la Italia de la guerra y la resistencia corretea por las calles en busca de clientes para su hermana prostituta. Hasta que un día se le complican las cosas de manera irreparable: le roba la pistola a un marinero alemán y, desconfiando de los adultos, la oculta en un lugar misterioso, que él llama los «nidos de araña». Pin no logra escapar de los alemanes, que le interrogan infructuosamente y lo envían a la cárcel. De allí conseguirá escapar junto con un resistente comunista conocido como el Lobo Rojo, y no le quedará más remedio que lanzarse al monte, fascinado por otro extraordinario personaje, Primo, un solitario partisano. Pero el lector, intrigado, no olvidará entretanto que el arma sigue oculta…<

Este libro constituye una excelente muestra de la sensibilidad narrativa de Italo Calvino para captar los conflictos y los cambios de la sociedad italiana tras la caída del fascismo y la conclusión de la Segunda Guerra Mundial.La especulación inmobiliaria es la historia de un intelectual de izquierdas con mala conciencia que decide lanzarse al escabroso mundo de los negocios. La realidad se encargará de demostrarle, en una cadena de falsas esperanzas y amargos desencantos, su irremediable fracaso como hombre práctico.<

En estas brevísimas obras maestras se reconoce toda la demoledora ironía con la que Calvino interviene en los hechos cotidianos más nimios, todo el humor con que describe los absurdos del poder, toda la exuberante fantasía que en él suscitan una situación, un lugar, un objeto, una lectura o el modo de ser de una persona o de una comunidad. Desde la lucha titánica que libra uno de sus personajes contra el hielo a la hora de servirse unos cubitos hasta esa revolución que se desencadena cuando el poder establecido hace concesiones para evitarla, pasando por las paradojas a las que se enfrenta Casanova y las entrevistas imaginarias con el hombre de Neandertal, Moctezuma o Henry Ford, el lector se sentirá hechizado por la inagotable imaginación de Calvino. Desde «El hombre que llamaba a Teresa» (1943) hasta «La implosión» (1984), estos cuentos abarcan cuarenta años de su producción literaria.Contiene:Apólogos y cuentos• «El hombre que llamaba a Teresa»• «El relámpago»• «Pasarlo bien»• «Río seco»• «Conciencia»• «Solidaridad»• «La oveja negra»• «Un inútil»• «Amor lejos de casa»• «Viento en una ciudad»• «Como un vuelo de patos»• «El regimiento extraviado»• «Ojos enemigos»• «Un general en la biblioteca»• «El collar de la reina»• «La gallina de la sección»• «La gran bonanza de las Antillas»• «La tribu que mira al cielo»• «Monólogo nocturno de un noble escocés»• «Un espléndido día de marzo»• «La noche de los números»Cuentos y diálogos• «La memoria del mundo»• «La decapitación de los jefes»• «El incendio de la casa abominable»• «La gasolinera»• «El hombre de Neandertal»• «Moctezuma»• «Antes de que respondas»• «La glaciación»• «La llamada del agua»• «El espejo, el blanco»• «La otra Eurídice»• «Las memorias de Casanova»• «Henry Ford»• «El último canal»• «La nada y lo poco»• «La implosión»<

«Cuando vinimos a instalarnos no sabíamos nada de las hormigas […] ¿cómo podíamos imaginar la historia de las hormigas?».La hormiga argentina es un relato publicado en 1952, que el propio Italo Calvino sitúa junto a La nube de smog por una afinidad estructural y moral. Aquí el «dolor de vivir» proviene de la naturaleza: las hormigas que infestan la costa de Liguria, pero es semejante la actitud de modesto estoicismo del personaje central, quien no acepta ninguno de los modelos de comportamiento que se le proponen para hacer frente a la plaga de hormigas que invade su casa.Uno de los más logrados relatos de Calvino, en el que el más estricto realismo se transmuta repentinamente en la fantasía más desatada.<

Italia, Turín, 1953. Elecciones generales. Amerigo Ormea, comunista, ha sido designado por su partido como interventor electoral en un hospicio. El partido de la mayoría moviliza en favor suyo a inválidos, idiotas y moribundos, convirtiendo la miseria de la naturaleza en una operación política. Amerigo observa y reflexiona. ¿Es justo utilizar con fines electorales a unos seres disminuidos? La primera respuesta, inmediata y política, es «No». Sin embargo, enseguida se abre otro interrogante: ¿Hasta qué punto se es hombre, a partir de qué punto se deja de serlo? Esta historia supera los límites de la crónica para convertirse en una angustiosa y apasionante meditación sobre la condición humana.«Puedo decir que escribir algo tan breve me llevó diez años, más de lo que había empleado en cualquier otro trabajo mío. La primera idea de este relato la tuve precisamente el 7 de julio de 1953. Estuve en el Cottolengo durante las elecciones unos diez minutos. No, no era interventor; era candidato del Partido Comunista (candidato para completar la lista) y como tal visitaba los colegios electorales donde los candidatos de la lista pedían la ayuda del partido para los problemas que pudieran surgir. De ese modo, presencié una discusión en una mesa electoral del Cottolengo entre democristianos y comunistas del tipo de la que constituye el centro de mi relato. Y fue entonces cuando se me ocurrió la idea (…). Me puse a escribirlo pero no me salía (…). El resultado fue que quedé completamente incapaz de escribir durante muchos meses…». ITALO CALVINO<

El protagonista de La nube de smog lucha sin ilusión contra una de las grandes amenazas de las sociedades industrializadas: la contaminación atmosférica. Decidido a conservar la lucidez, su actitud no le impide indagar en la opaca realidad que le rodea.«La nube de smog es un relato continuamente tentado por convertirse en algo distinto: ensayo sociológico o diario íntimo; pero ante esas tentaciones [el autor] consigue oponer siempre su táctica defensiva, a base de gags cómicos y de encogerse de hombros, lo que le permite permanecer suspendido en ese clima que le es tan propio, entre transfiguración simbólica, actualidad extraída de lo real, desahogos de humor y poema en prosa. Imagen e ideograma del mundo al que tenemos que hacer frente es el smog, la niebla humosa y cargada de detritos químicos de las ciudades industriales. Cada uno de sus personajes tiene su propia manera de contraponerse a ella. En medio de ellos, el anónimo protagonista parece rechazar toda ilusoria evasión y toda trasposición ideal, y se obstina en mirar las cosas como son, en mirar sin apartar nunca la vista. Si algo él se espera, es únicamente de aquello que ve, una imagen que contraponer a otra imagen; y el relato se cierra sin asegurarnos que la haya encontrado, limitándose a no excluir que sea posible encontrarla». ITALO CALVINO<

Las historias de Los amores difíciles versan sobre la dificultad de comunicación entre personas que, por alguna inesperada circunstancia, podrían comenzar una relación amorosa.En realidad, son historias sobre cómo una pareja no alcanza nunca a establecer ese mínimo vínculo afectivo inicial, aunque todo parezca favorecerlo. Pero, para Italo Calvino, en ese desencuentro reside no sólo el motivo de una desesperación, sino también el elemento fundamental —o la esencia misma— de la relación amorosa.[Contiene: «La aventura de un soldado», «La aventura de un bandido», «La aventura de una bañista», «La aventura de un empleado», «La aventura de un fotógrafo», «La aventura de un viajero», «La aventura de un lector», «La aventura de un miope», «La aventura de una mujer casada», «La aventura de un matrimonio», «La aventura de un poeta», «La aventura de un esquiador», «La aventura de un automovilista»]<

No es novedad que Italo Calvino declare que Ariosto es su poeta. Y si no lo hiciera, gran parte de su narrativa lo demostraría sin necesidad de más pruebas. Por consiguiente, este libro es el resultado más reciente de un encuentro al que el autor ya nos tiene habituados. Calvino no pretende reemplazar a Ariosto. Lo que hace es contarnos, con un entusiasmo sin prisas y mediante su pulida prosa, las vicisitudes de ninfas, paladines, guerreras y magos que pueblan tanto el poema de Ariosto como, por una milagrosa metamorfosis literaria, novelas como El barón rampante, El caballero inexistente o Las ciudades invisibles. Y cuando la narración de Calvino llega a puerto, como él mismo dice de Ariosto, «el poema sale de sí mismo, se define por medio de sus destinatarios; y a su vez es el poema mismo que sirve como definición o emblema de la sociedad de sus lectores presentes y futuros, de la totalidad de personas que participaron en su juego y que en él se reconocerán». Irresistible incitación a la lectura inteligente del poema original, a través de la más rica imaginación contemporánea.<

Los clásicos son, para Italo Calvino (1923-1985), aquellos libros que nunca terminan de decir lo que tienen que decir, textos que «cuanto más cree uno conocerlos de oídas, tanto más nuevos, inesperados, inéditos resultan al leerlos de verdad». Y ése es el convencimiento que anima a Italo Calvino a comentar los «suyos», según su criterio de que el clásico de cada uno «es aquel que no puede serte indiferente y que te sirve para definirte a ti mismo en relación y quizás en contraste con él». Así, mezclados en el tiempo y en la historia de la literatura universal, el lector descubre las lecturas de Italo Calvino. El resultado de todo ello es una obra que se ha convertido, a su vez, en un clásico.<

Por último, el cuervo reúne los primeros treinta cuentos escritos por Italo Calvino entre 1945 y 1949, inmediatamente después de la guerra, que él vivió desde la Resistencia. Son historias breves, algunas violentas, otras amargas, otras misteriosas y muchas grotescas. Todas evocan, directa o indirectamente, esa experiencia bélica aún cercana para él; pero la ternura que imprime a sus personajes más crueles, risibles o patéticos, la magia que se cuela siempre por las narraciones más impregnadas de un realismo casi costumbrista y la transparencia de la escritura, salpicada de sutiles requiebros, nos revelan a un autor —ya en sus comienzos— de una deslumbrante y sorprendente madurez literaria.Contiene:• «Una tarde, Adán»• «Un barco lleno de cangrejos»• «El jardín encantado»• «Alba entre las ramas desnudas»• «De padre a hijo»• «Hombre en tierras yermas»• «El ojo del amo»• «Los hijos holgazanes»• «Comida con un pastor»• «Los hermanos Bagnasco»• «La casa de las colmenas»• «La sangre misma»• «Esperando la muerte en un hotel»• «Angustia en el cuartel»• «Miedo en el sendero»• «El hambre en Bévera»• «Van al comando»• «Por último, el cuervo»• «Uno de los tres vive todavía»• «El bosque de los animales»• «Campo de minas»• «En la cantina»• «Robo en una pastelería»• «Dólares y viejas busconas»• «La aventura de un soldado»• «Durmiendo como perros»• «Deseo en noviembre»• «Ahorcamiento de un juez»• «El gato y el policía»• «¿Quién puso la mina en el mar?»<

«Me es posible ahora reunir estos ensayos en un volumen, es decir, aceptar releerlos y hacer que se relean por estas razones: para situarlos en su lugar en el tiempo y en el espacio; para alejarlos a fin de poder observarlos en su justa luz y perspectiva; para seguir las huellas de las transformaciones subjetivas y objetivas, y de su continuidad; para comprender en qué punto me encuentro; para poner, en fin, punto y aparte.» —Italo Calvino.Escritos por Italo Calvino entre 1955 y 1980, estos artículos, conferencias, textos polémicos y apuntes literarios son el reflejo de sus lecturas, sus aficiones y sus pensamientos, así como de los motivos de afecto y de antipatía que suscitan en él los acontecimientos y las personas que han ido llenando el escenario cambiante de la cultura. Desde la reincidente idea de, según su expresión, «compromiso cívico y político», compromiso moral ante todo, hasta las reflexiones que el estudio de la filosofía, la historia y la literatura provocan en él, su visión de la realidad —lúcida y apasionada— nos ilumina hoy con toda la fuerza de la espontaneidad con la que estos textos fueron concebidos.<

'El milenio que está por terminar ha asistido al nacimiento y a la expansión de las lenguas modernas de Occidente y de las literaturas que han explorado las posibilidades expresivas y cognoscitivas e imaginativas de esas lenguas. Ha sido también el milenio del libro, dado que ha visto cómo el objeto libro adquiría la forma que nos es familiar. La señal de que el milenio está por concluir tal vez sea la frecuencia con que nos interrogamos sobre la suerte de la literatura y del libro en la era tecnológica llamada postindustrial. No voy a aventurarme en previsiones de este tipo. Mi fe en el futuro de la literatura consiste en saber que hay cosas que sólo la literatura, con sus medios específicos, puede dar. Quisiera, pues, dedicar estas conferencias a algunos valores o cualidades o especificidades de la literatura que me son particularmente caros, tratando de situarlos en la perspectiva del nuevo milenio.' Italo Calvino.<

En palabras del autor: La empresa de tratar de escribir novelas «apócrifas», que me imagino escritas por un autor que no soy yo y que no existe, la llevé a sus últimas consecuencias en este libro. Es una novela sobre el placer de leer novelas; el protagonista es el lector, que empieza diez veces a leer un libro que por vicisitudes ajenas a su voluntad no consigue acabar. Tuve que escribir, pues, el inicio de diez novelas de autores imaginarios, todos en cierto modo distintos de mí y distintos entre sí: una novela toda sospechas y sensaciones confusas; una toda sensaciones corpóreas y sanguíneas; una introspectiva y simbólica; una revolucionaria existencial; una cínico-brutal; una de manías obsesivas; una lógica y geométrica; una erótico-perversa; una telúrico-primordial; una apocalíptica alegórica. Más que identificarme con el autor de cada una de las diez novelas, traté de identificarme con el lector…<

En las dos primeras partes de este libro el lector de Las cosmicómicas encontrará a Qfwfq dispuesto a dar testimonio de la génesis de los cuerpos celestes, las estructuras geológicas y las formas biológicas, y aun el paso de la vida a la muerte, a nivel celular. La última parte propone un tipo muy distinto de progresión narrativa —y de lenguaje— basada esencialmente en un proceso lógico, como si la solución de un problema necesitara ante todo un reordenamiento del tiempo y el espacio: un nuevo modelo de universo.<

«Muchos críticos han definido estos cuentos míos como un nuevo tipo de ficción científica. Ahora bien, yo no tengo nada en contra de la science-fiction, de la que soy —como todos— un apasionado y divertido lector, pero me parece que los cuentos de ficción científica están construidos con un método completamente diferente del de los míos. La primera diferencia, observada por varios críticos, es que la science-fiction trata del futuro, mientras que cada uno de mis cuentos se remonta a un pasado remoto, como si remedara un “mito de los orígenes”. Pero no sólo eso […] Yo quisiera servirme del dato científico como de una carga propulsora para salir de los hábitos de la imaginación y vivir incluso lo cotidiano en los confines más extremos de nuestra experiencia; en cambio me parece que la ficción científica tiende a acercar lo que está lejos, lo que es difícil de imaginar, y que tiende a darle una dimensión realista». ITALO CALVINOEn este libro se reúnen, por primera vez en un solo volumen, todas las cosmicómicas, relatos en los que Calvino, a partir de 1964, asumió el divertido deber de aligerar y hacer visibles los arduos conceptos de la ciencia contemporánea, llegando a crear un género más próximo a los mitos cosmogónicos que a la ciencia-ficción.Contiene:Las cosmicómicas• «La distancia de la Luna»• «Al romper el día»• «Un signo en el espacio»• «Todo en un punto»• «Sin colores»• «Juegos sin fin»• «El tío acuático»• «¿Cuánto apostamos?»• «Los dinosaurios»• «La forma del espacio»• «Los años luz»• «La espiral»Tiempo cero- Primera parte. Otros Qfwfq• «La blanda Luna»• «El origen de los pájaros»• «Los cristales»• «La sangre, el mar»- Segunda parte. Priscila• «I. Mitosis»• «II. Meiosis»• «III. Muerte»- Tercera parte. Tiempo cero• «Tiempo cero»• «La persecución»• «El conductor nocturno»• «El conde de Montecristo»Otras historias cosmicómicas• «La Luna como un hongo»• «Las hijas de la Luna»• «Los meteoritos»• «El cielo de piedra»• «Hasta que dure el Sol»• «Tempestad solar»• «Las caracolas y el tiempo»• «La memoria del mundo»Nuevas cosmicómicas• «La nada y lo poco»• «La implosión»Una cosmicómica transformada• «La otra Eurídice»<

Un personaje importante ha desaparecido en Madrid y allí todos son sospechosos. Sólo un investigador ajeno al complicado gobierno de la ciudad y del país tendrá la perspectiva y la credibilidad suficientes para descubrir lo ocurrido. Su nombre es Adrian Wolff, es alemán, tiene más de cien años y se alimenta de sangre humana. Igual que el desaparecido. Igual que los sospechosos. Esa terrible sed amenaza con desbordarse cuando cae la noche en Madrid…<

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