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Fidel Prado

Donde la vida no vale nada

Antes de que el médico le manifestase, a ruego suyo, que sus días en el mundo estaban contados, Samuel Crick ya lo sabía. Aquellos agudísimos dolores que sufría en el estómago, y algunos otros detalles que fuera anotando en silencio, le habían dicho sobradamente que lo que padecía era un cáncer en estado muy avanzado. Esta certeza de que no tardando mucho emprendería el viaje sin retorno, le preocupó, no por él mismo, pues entendía que ya había sacado a la vida todo el jugo posible y que cerca de los setenta, con aquel mal dentro de su cuerpo, valía más morirse y descansar de una Vez, que prolongar la existencia en medio de fieros tormentos. Cuanto antes se fuese del mundo, antes dejaría de padecer. Pero le preocupaba que poseía una fortuna bastante aceptable, producto de sus muchos años de trabajo, y que sólo poseía una posible heredera o heredero, si es que alguien se sentía capaz de localizarle.<

Fidel Prado

El derecho del más fuerte

BUCK JOYCE, sentado tras su mesa, en el amplio y bien amueblado despacho de su casa particular en Santa Bárbara, levantó sus lentes con armadura de oro, colocándoselos sobre la frente, como si por ella fuese a ver mejor al médico de la familia, que se hallaba sentado en un sillón a su derecha, y con voz que temblaba, a pesar de su intento de darle firmeza, pudo al fin balbucir: —¿De verdad, doctor, que… está usted seguro de… eso? El doctor, con acento paternal, se apresuró a contestar: —Escúcheme, señor Joyce; no trato de alarmarle como medida preventiva para después aumentar sus zozobras, al contrario, lo que trato es de prevenir ahora que es tiempo. Puedo asegurarle que lo que padece su hijo no es grave en este momento, pero, si se le abandona, si no se toma una medida drástica para atacar el mal y vencerlo, yo declinaré mi responsabilidad sobre el futuro.<

Ahmed Ibn Muhammad Al Razi

Crónica del moro Rasis

En su Historia General de España, Juan de Mariana cita con frecuencia la Crónica del moro Rasis, al que considera «historiador antiguo y grave», y del que nos informa que en el año 976 «el moro Rasis envió sus Comentarios, que escribió en arábigo de las cosas de España, a Balharab, miramamolín de África, a cuya persuasión y por cuyo mandado los compuso.» En realidad, Mariana mantiene la admiración que le habían mostrado los distintos historiadores españoles desde el siglo XIII, en tiempos de Rodrigo Jiménez de Rada, buen conocedor del árabe, en su De rebus Hispaniae, y que será continuada en la obra de Alfonso X. Ahmad ibn Muhammad al-Razi (888-955), procedente de una familia interesada en la historia, compuso su Ajbar muluk Al-Andalus, o Historia de los emires de Al-Andalus, en la época de mayor esplendor de la España musulmana, la del califa Abderramán III. Considera la península Ibérica como una unidad geográfica y le concede el protagonismo en su obra, ya que se centra en narrar las acciones de los distintos pueblos que se establecen en ella con el paso de los siglos. La Crónica se compone de tres partes diferenciadas: una descripción geográfica de la península, una historia de la Hispania preislámica, y otra de Al-Ándalus, desde la conquista musulmana hasta el siglo X. La obra original fue traducida al portugués en el siglo XIV: «Et nos maestre Mahomad, et Gil Pérez, clérigo de Don Peynos Porcel, por mandado del mui noble rrei Don Dionis, por la gracia de Dios, rrei de Portogal, trasladamos este libro de arábigo en lengua portogalesa, et ternemos por bien de seguir el su curso de Rasi. De mi, Gil Pérez, os digo que non mentí mas nin menos de quanto me dixeron Mahamad, et los otros que me leieron»; y al castellano en el siglo XV, posiblemente para complementar la monumental Crónica sarracina de Pedro del Corral, obra de ficción sobre Don Rodrigo, el último rey visigodo. De esta versión castellana proceden los tres manuscritos que han llegado a nuestros días: en las bibliotecas de la Catedral de Toledo, de San Lorenzo de El Escorial y pública de Cáceres. La crónica de Rasis fue constantemente utilizada, citada y, también, interpolada a lo largo de los siglos. No es de extrañar, por tanto, que desde el siglo XVI se comenzara a dudar de su valor historiográfico. Pero a mediados del siglo XIX, el arabista Pascual de Gayangos la estudia y publica, demostrando su autenticidad. De aquí procede el texto que editamos. Sin embargo, Gayangos mantiene la duda sobre la originalidad de la historia presislámica: «Es probable que el traductor portugués, no hallando en los escritos de Ar-Rázi una noticia bastante extensa de los reyes de la España primitiva, de la venida de los fenicios, cartagineses y romanos; de la irrupción de los alanos, suevos, vándalos y otras naciones del Norte, de los godos y sus reyes hasta los tiempos de Don Rodrigo, supliría dicha falta con ayuda de los cronicones y memorias que hubiese en su tiempo; quizá también con las poéticas tradiciones de una edad en que la fábula y las ficciones caballerescas remplazaban las mas veces á la historia». Sin embargo, estudios posteriores de Menéndez Pidal, Sánchez Albornoz, y Diego Catalán se inclinan a concederle plena validez.<

Fidel Prado

El descarriado

El terreno era onduloso, suave; la pradera, exuberante en hierba que crecía pródiga a una altura de más de medio metro, y las espigas, ondulando al viento como un extraño mar de esmeralda, cubrían casi hasta el cubo de las ruedas a las dos carretas que, tiradas perezosamente por dos parejas de bueyes, rodaban lentas hacia el norte, después de haber atravesado el curso del North Fork, al oeste del Estado de Oklahoma. Delante de los dos vehículos, erguido en el caballo como una poderosa estatua de carne bronceada, avanzaba Dick Suift, el jefe de la pequeña caravana. Dick era un hombre extraordinario; fuerte como un toro, alto y recio, de músculos de bronce y de cabeza grande, aunque bien proporcionada, en la que su amplia y rebelde melena negra, un poco rizosa, parecía un casco de guerra sobre aquel cráneo duro de hombre para quien todas las empresas le parecían fáciles ante su solo deseo de llevarlas adelante.<

Ainhoa Rebolledo

Tricot

Unas chicas desencantadas se reúnen para aprender a tricotar y asi calmar su angustia. sin comerlo ni beberlo terminan fundando en Barcelona un club de tertulia literaria y calceta creativa: las Tejedoras del Metal. Sin embargo, en un ajuste de cuentas, Leopoldina Roble, Crisis Carballo y Elena Rebollo deciden fundar La Liga de las Mujeres Extraordinarias con el único y ambicioso plan de sobrevivir con elegancia. Tricot es la historia de su fracaso.<

Fidel Prado

El pleno de la muerte

HABÍAN quedado bastante atrás los días trágicos de la célebre lucha en el corral OK. Los muertos descansaban tranquilamente para siempre en el celebérrimo cementerio de Tombstone, cuyos primeros monolitos habían sido levantados como un derroche funerario con cuarzo de plata, y la dinámica vida del poblado seguía tan bronca, turbulenta y agria como naciera. Tombstone, por muchos años, debía ser el pueblo bronco por excelencia de todo Arizona.A los que caían y a los que se iban, sustituían otros que en nada tenían que envidiarles, y así, en una loca rueda de caracteres ásperos, los hombres sucedían a los hombres, pero el espíritu era el mismo.<

Albert Rivera

Juntos podemos

El futuro está ne nuestras manos. Movilizar el voto de los descontentos y espolear la conciencia crítica del ciudadano: ese es el ánimo que preside la actividad de Albert Rivera, un político joven, aunque ya experimentado, cuyas señas de identidad son la honestidad y la valentía. El discurso de Ciudadanos, defiende con firmeza la legalidad constitucional, aboga por una transición ciudadana, por la democratización real de los partidos, con la instauración de listas abiertas, y reclama, asimismo, una verdadera separación de poderes. Rivera reivindica la recuperación del ejercicio honesto y comprometido de la política.<

Fidel Prado

El pozo de la muerte

Si hacia el año 1870 hubo en el Oeste americano —concretamente al noroeste de Colorado— algún lugar al que se le pudiese aplicar con toda justicia el nombro de el paraíso de los desalmados, este lugar no pudo ser otro que el que los fuera de la Ley denominaron con macabra ironía “Pozo de la muerte”, un terreno desolado en la tundra del Estado de Colorado, a cierta distancia del White River y distante varias millas del monte Danforth. Lo que nació explosivamente como un poblado y debió ser calificado como tal, pues llegó a cobijar a más de cuatro mil habitantes en su época de esplendor, nació por generación espontánea y sin que su accidental fundador llegase a sospechar nunca que la fugaz racha de suerte que le llevó a descubrir oro en aquella desolada región, fuese su trágica desgracia, y más tarde costase muchas docenas de vidas en el breve tiempo en el que lo que se llamó “Pozo de la muerte”, brilló como una tremenda aurora boreal tinta en sangre. La historia empezó una mañana de ardiente verano, cuando un sempiterno buscador de oro llamado Walter (no se llegó a saber su apellido), recaló con su paciente pollino, sus gamellas, su tienda de campaña y sus herramientas, en un lugar a casi una docena de millas del macizo montañoso de Danforth.<

Albert Rosbund

Amargo sabor de triunfo

Albert Rosbund es el pseudónimo del escritor Alberto Rosbound Izquitino<

Fidel Prado

Parker, el juez colgante

Fidel Prado Duque. Nació en Madrid el 14 de marzo de 1891 y falleció el 17 de agosto de 1970. Fue muy conocido también por su seudónimo F. P. Duke con el que firmó su colaboración en la colección Servicio Secreto. Autor de letras de cuplés, una de las cuales alcanzó enorme relevancia: El novio de la muerte, cantada por la célebre Lola Montes, impresionó tanta a los mandos militares que, una vez transformada su música y ritmo fue usada como himno de la legión. Fue periodista y tenía una columna en El Heraldo de Madrid titulada “Calendario de Talia”; biógrafo, guionista de historietas y escritor de novela popular, recaló como novelista a destajo en la 'novela de a duro'.<

Albert Rosbund

Cortina de humo

Llegué a la tierra del presidente Carter cuando éste era noticia-de primera plana junto a Anastasio Somoza. Había tenido tiempo durante el trayecto en tren para leer los periódicos e informarme de cómo estaban las cosas en el mundo —aunque algunas noticias me habían llegado ya durante mi clausura— y sacar mis propias conclusiones. Jimmy Carter, después de su alocución pública al país, había recibido sobre su mesa la dimisión del gobierno en pleno, hecho histórico en Estados Unidos. Por su parte, Tachito había abandonado su poder de sangre y corrupción para instalarse en Sunset Island, Miami Beach, con el beneplácito de nuestros máximos dirigentes, en agradecimiento por haberles librado de uno de esos pesados periodistas que tanto incordian. Los compañeros de Bill Stewart, por supuesto y sin rubor, habían acudido al aeropuerto de Homestead y luego a la rueda de prensa en su residencia para hacerle los honores. Allá, en Nicaragua, a dictador muerto, dictador puesto; todo seguía espantosamente igual (1). En Irán, por poner otro ejemplo, había sucedido ídem. Y nuestro cacahuetero quejándose públicamente de la crisis moral y espiritual del pueblo, de la falta de fe. ¿Cómo no, hermano, después de guerras inútiles, Watergate, canalladas made in CIA, chanchullos políticos, altos mandatarios que mueren cuando están en lo más gozoso con la secretaria de turno....?Basura.Todo basura.Como uno mismo.<

Fidel Prado

Peligro en la frontera

Cuando Alphonso Flint, el arriesgado e intrépido hombre de negocios, recibió en su despacho la noticia de que un rival desconocido hasta entonces le había eliminado en la subasta para la adjudicación de la línea de diligencias proyectada, desde Burwell, en la parte central de Nebraska, hasta Crawford, a poca distancia del ángulo que formaban las divisorias de Wyoming y Dakota del Sur cerca del río Loup, su rostro, ya apigmentonado de por sí, se tornó más rojizo y sus grises patillas en forma de hacha temblaron al vibrar todos los huesos de su rostro. Era la primera vez en su larga carrera de especulador, que alguien le daba la batalla ganándosela y esto era algo que él no estaba dispuesto a consentir. Estaba seguro de que no había nadie con dinero capaz de arriesgarlo para el tendido de aquella línea de diligencias, por una zona poco frecuentada, pero cuajada de pueblos importantes que clamaban por una comunicación organizada, y el pliego de condiciones que había presentado le parecía el más beneficioso que se podía presentar, aunque él sabía que pudo mejorarlo bastante, pero la seguridad de no tener competidor le hizo mostrarse duro y egoísta y ahora empezaba a tocar las consecuencias.<

Albert Rosbund

Un caso cerrado

Llegué al Buster Club a las doce en punto, hora en que había sido citado. A la entrada un uniformado empleado, muy educado, me pidió el carnet de socio y yo le dije que había sido invitado por la señora Lois Carson.El hombre estaba al tanto, me pidió excusas y me facilitó la entrada.Tras atravesar un amplio y limpio vestíbulo, alcancé una sala biblioteca. Allí se encontraban buen número de personas, mujeres en su mayoría, leyendo libros o revistas. La señora Carson me había dicho que la encontraría en dicha sala vestida de negro.<

Fidel Prado

Rancho quemado

Nick Pearly señaló la corriente fangosa del río, y, dirigiéndose a su compañero, dijo: —Karen, si no me engaño, éste es el Knife River, y, si lo es, el maldito poblado que buscamos, y cuyo nombre es Broncho, no debe estar muy lejos. El llamado Karen era un individuo de regular estatura, bastante metido en carnes, feo como un dolor, pero de una atracción especial cuando sonreía. Su cuerpo era desproporcionado, pues poseía unos brazos largos y musculosos, unas piernas cortas y muy estevadas de tanto montar a caballo, y en su rostro dos detalles que hacían sonreír: una nariz porruda, colorada en la punta, y unas orejas descomunales, que movía a su antojo como hacen los perros. Su compañero, en cambio, era un muchacho alto, fornido, sin grasa, duro de esqueleto. Moreno tirando a cetrino, sus dientes eran blancos y menudos, sus labios finos y delgados, su nariz perfecta, y sus ojos negros y brillantes. Buen caballista, montaba un magnífico ruano de finas patas y cabeza erguida. Karen tiró de las bridas de su pinto, y dijo: —Está bien, cabezota; ya estamos en el Knife. Y ahora, ¿qué?<

Albert Rosbund

Un sucio asunto

Se acercó al tocador y se miró en el espejo. Era rubia, llenita, de ojos claros y facciones que en otro tiempo debieron ser bellas, pero que ahora, con el paso de los años, dejaban algo que desear. Se aproximaba peligrosamente al medio siglo de existencia y eso la horrorizaba. Se pasó el cepillo por el cabello, se limpió el rostro, empolvándoselo después, y se aplicó unas gotitas de colonia. Tomó el batín de seda de la percha y se lo puso.<

Fidel Prado

Redada

Anochecía cuando Fred Hansen con el caballo polvoriento, cansado, tanto o más que él, se detuvo ante el 'Rockey Club” de Leadville, el poblado más importante que se podía encontrar en el centro de Colorado, ubicado en la espina dorsal de las Montañas Rocosas, y, echando pie a tierra, cruzó la falsa acera taconeando con brío y penetró en el local. Este era amplio, bien instalado, con un mostrador corrido a todo lo largo del salón en el lado izquierdo. Había grandes espejos repartidos por las paredes, bastante limpios, e «ilustrados» por un pintor de enorme fantasía, el cual había estampado unas cuantas figuras femeninas en las esquinas de los espejos, muy chillonas de colores y muy faltas de tela para cubrir sus cuerpos. Al fondo se abría una puerta oculta por una cortina de pita, pero no hacía falta ser profeta para adivinar que tras aquella puerta se ocultaba la sala de juego y, detrás de la barra, en sendos anaqueles de cristal, también con espejos en la pared, se alineaban gran cantidad de botellas de diversas marcas y bebidas.<

Howard Robert

Conan le flibustier

<div><div style="text-align: justify; ">Jusqu'à ce jour Conan n'a jamais connu la défaite. Il a vaincu le monstre de la Citadelle Noire, les possédés du culte de Seth. Mercenaire avide mais fidèle à sa parole, barbare mais tendre, il poursuit son errance, d'aventure en aventure... Dans Des éperviers sur Shem, après lés combats d'une guerre civile qu'il juge absurde, le voici qui cède à son désir, à son coeur. Il délivre Rufia, la belle esclave, et s'éloigne avec elle... Dans Des ombres dans la clarté lunaire, il fait halte sur une île déserte, du moins le croit-il, Seul s'y dresse un temple en ruine, orné de quelques statues intactes. Des statues qui renaissent à la vie ! Dans Une sorcière viendra au monde, il affronte pire encore : le voici crucifié à un arbre, des fers enfoncés dans les paumes et les pieds. Des vautours tournoient...</div><div style="text-align: justify; "><a href="http://www.amazon.fr/Conan-flibustier-Robert-E-Howard/dp/227721891X">http://www.amazon.fr/Conan-flibustier-Robert-E-Howard/dp/227721891X</a></div></div><

Fidel Prado

Rivalidad trágica

La rivalidad existente entre los componentes de los ranchos «Bar 12» y «Tres círculos», no tenía por origen disputarse la hegemonía respecto al mejor ganado y a la mejor clientela, esto no parecía preocupar gran cosa ni a sus dueños ni a sus peones. La rivalidad tenía su raíz en disputarse enconadamente la supremacía en las carreras de caballos y en la competencia entre los equipos de tiradores. Esta era la fuerza motriz que movía las pasiones de los componentes de los dos ranchos y lo que en más de una ocasión había estado a punto de encender una guerra de trágicas consecuencias. Tan graves llegaron a ponerse las cosas, que los dueños de las dos haciendas terminaron por romper con la costumbre de invitarse mutuamente cuando se efectuaban los rodeos, toda vez que al final de cada uno, había que organizar carreras de caballos y concursos de tiro y el antagonismo que reinaba entre uno y otro equipo y entre los propios propietarios, originó escenas desagradables, que estuvieron al borde de provocar hechos luctuosos.<

Howard Robert

Conan le vagabond

<div><div style="text-align: justify; ">Infatigable, Conan? Certes, et invincible. Car, malgré les embûches, les pièges, les ennemis, le barbare solitaire poursuit sa route avec la même et farouche détermination. Une détermination que ni la magie ni le surnaturel n'ébranlent. Dans cette nouvelle série des aventures de Conan, le géant barbare survit au terrible désert de la Désolation Rouge, triomphe de la déesse vampirique d'Akhlat, échappe aux esclaves cannibales de Darfar et sauve la belle Nafertari des griffes du prêtre de Hanuman. Mais toutes ces épopées ne sont rien en regard du combat titanesque qui l'attend dans l'île de Xapur... Echappera-t-il à la monstrueuse créature d'airain sortie tout droit des abysses de Dagonie et qui en veut à sa vie?</div><div style="text-align: justify; "><a href="http://www.amazon.fr/Conan-vagabond-Robert-E-Howard/dp/2277219355/">http://www.amazon.fr/Conan-vagabond-Robert-E-Howard/dp/2277219355/</a></div></div><

Romain Patrice

Mots D'Excuse

<p class="description">Retards, absences, embrouilles entre élèves, difficultés scolaires, contestations de notes... autant d'occasions pour les parents d'écrire au maître de leurs " chères petites têtes blondes ". Patrice Romain a recueilli durant vingt ans ces perles, drôles, émouvantes, pleines de bonne ou de mauvaise foi. Au-delà du sourire, ces billets sont également le reflet d'une société, de sa culture et dis éternels quiproquos entre parents et enseignants.</p><

Howard Robert

Conan l'aventurier

<div><div style="text-align: justify; ">D'errances périlleuses en combats féroces, on a frémi avec Conan, le mercenaire loyal, la brute sauvage et tendre. Sur sa route, le Destin semble se plaire à amplifier toujours les obstacles et les épreuves. Quatre aventures sont ici réunies - autant d'incroyables défis lancés au géant, autant de terribles pièges tendus sous ses pas... Ainsi, dans Les tambours de Tombalku, il affronte le démon de la Tour rouge, qui dévore les vivants après les avoir tous, infailliblement, magnétisés de son regard de feu... Ainsi, dans Le bassin de l'île aux géants, Conan fait sans doute face à l'ennemi le plus redoutable : l'Océan lui-même, sans limites et sans âme, dont nul n'a jamais pu maîtriser les fureurs.</div><div style="text-align: justify; "><a href="http://www.amazon.fr/Conan-laventurier-Robert-Ervin-Howard/dp/2277220361">http://www.amazon.fr/Conan-laventurier-Robert-Ervin-Howard/dp/2277220361</a>      </div></div><

Fidel Prado

Temple de luchador

Rusr Spry, montado en su escuálido caballo tan flaco y derrotado como él, enfiló la áspera senda que a través de las estribaciones del monte Davinson conducía al exótico y atrabiliario poblado de Virginia City, nombre de una atracción extraña para cuantos deambulaban por el Oeste y sentían ansias y sed de aventuras. Spry había sentido muchas veces la tentación de acudir a él, no sólo a extasiarse con la contemplación de aquel nido de serpientes colgado de las asperezas del monte, sino porque su oficio así lo reclamaba, pero su peregrinación inicial a través de California y Nevada y los incidentes que le retuvieron durante algún tiempo en Carson City, se lo habían impedido.<

Fidel Prado

Testigo de cargo un colt

Oregón es el noveno Estado de Norteamérica en extensión y se encuentra dividido en dos mitades iguales, pero antagónicas en fisonomía, por la cordillera de las Cascadas. Esta división, según los geólogos, fue originada por un enorme cataclismo que levantó un muro de montañas que cortaron el paso a las lluvias del Pacífico y convirtió la parte este del Estado en una región seca y desolada, de altos desiertos, donde apenas si florecen otras plantas que el junípero y la artemisa. En cambio, la parte oeste, se convirtió en un vergel que nunca deja de ofrecer el verde brillante de sus campos y sus bosques en todas las épocas del año. Este Estado era completamente desconocido y salvaje hasta que, en 1804, los intrépidos exploradores Lewis y Clark consiguieron penetrar en sus entrañas y trazar la iniciación de una ruta que más tarde habría de ser célebre en la historia de los Estados Unidos al ser conocida por “La ruta de Oregón”.<

Howard Robert

Conan le guerrier

<div><div style="text-align: justify; ">Avec passion, on a suivi, dans son errance, Conan, le mercenaire intègre, le tendre barbare, celui qui brave guerriers et dragon et qui toujours triomphe. Trois nouvelles épreuves l’attendent... Ici, avec Valéria, la femme pirate aux yeux de mer, il affronte un féroce mastodonte. Le monstre rampant les a vus, juchés sur un rocher isolé. Tapi au pied de l’obstacle, il attendra... avec une infinie patience. Là, pour découvrir un trésor caché depuis des siècles, Conan pénètre dans un temple interdit. La prêtresse momifiée qui en est la gardienne s’anime soudain et se déchaîne... Là, enfin, pour défendre sa Cimmérie natale, il court à l’ennemi : les Picts. Or ce sont des démons inconnus qui le cernent : leur dieu a exigé qu’une tête sanglante honore son autel...</div><div style="text-align: justify; "><br></div><div style="text-align: justify; "><a href="http://www.amazon.fr/Conan-guerrier-Howard/dp/2277221201/">http://www.amazon.fr/Conan-guerrier-Howard/dp/2277221201/</a></div></div><

Fidel Prado

Todo un tejano

Bajo el verde emparrado del porche que prestaba una grata y fresca sombra, Duff Exway, el más rico y respetado terrateniente de Brownfield y cien millas en derredor, fumaba displicente medio derrumbado en una larga silla de extensión que le ofrecía holgura para estirar su larga y viril silueta, un poco pesada a aquellas horas por el calor del principio de la veraniega tarde y por la laboriosa digestión.Duff era un tipo enérgico y viril, de recio, pero flexible esqueleto, que poseía todos los vicios y las virtudes de un típico tejano.Era duro para el trabajo, enérgico para mantener la disciplina entre sus numerosísimos empleados que le respetaban y le temían a la par, porque le sabían justo, pero exigente; tozudo como una mula resabiada y socarrón cuando la socarronería resultaba para él un arma que, bien esgrimida, podía darle un éxito.<

Howard Robert

Conan l'usurpateur

<div><div style="text-align: justify;">L’épopée du Cimmérien au grand cœur se poursuit ici dans les forêts d’Aquilonie peuplées de guerriers pietés, où Tranicos a jadis caché son fabuleux trésor. Il doit affronter l’épouvantable démon qui le garde, mais aussi le magicien qui poursuit de sa vengeance la jolie Bélésa. Grâce au trésor de Tranicos, Conan part en guerre contre le cruel roi Numénides et monte sur le trône d’Aquilonie. Mais, regrettant sa vie d’aventurier, il vole à l’aide de son voisin Amalrus roi d’Ophir... pour tomber dans le piège tendu par le redoutable sorcier Tsotha, qui déchaîne contre lui d’autres puissances maléfiques...</div><div style="text-align: justify;">Fleurs vénéneuses et serpent gigantesque, chambre souterraine et puits sans fond, viendront-ils à bout de Conan, ou le héros parviendra-t-il à vaincre à la pointe de son épée les traîtres aussi bien que les forces du mal?</div><div style="text-align: justify;"><a href="http://www.amazon.fr/Conan-lusurpateur-Robert-E-Howard/dp/2277222240">http://www.amazon.fr/Conan-lusurpateur-Robert-E-Howard/dp/2277222240</a></div></div><

Fidel Prado

Trapisondistas en Virginia City

Cuando aquella madrugada, Curt Hawkins se levantaba de su asiento ante la mesa de póker del garito titulado «El Descanso», de los cinco mil dólares con que había llegado dos días antes a Carson City con la muy ambiciosa idea de hacerse rico en la ciudad o en la floreciente y vecina Virginia City, sólo le quedaban en el bolsillo unas cuantas monedas de plata. Pero aparentemente era un honore rico. Vestía un traje elegante, una camisa de blanca seda, zapatos muy brillantes y un solitario en el dedo anular de la mano derecha. Aquél era todo su capital, del que posiblemente se vería despojado si su buena estrella no le protegía como le había protegido algunas otras veces. En su no muy larga pero sí dinámica vida de aventurero, habíase visto por dos veces al borde de realizar sus sueños de grandeza, reuniendo el capital necesario para montar en gran escala un buen garito en alguno de los poblados más violentos, del Oeste, donde hacer fortuna con aquella clase de negocios no era ningún problema, y las dos veces, su ambición por redondear la cifra que se había asignado, le había dejado al borde de la ruina.<

Howard Robert

Conan le Conquerant

<div><div style="text-align: justify;">Conan le conquérant Chassé par ses rivaux du trône d'Aquilonie, Conan gît dans les cachots du palais de Tarascus, son ennemi mortel. Dans ce dédale souterrain où l'enferme la magie du prêtre Xaltotun, miraculeusement ressuscité, erre une monstrueuse créature. Pourtant, une vieille femme accompagnée d'un loup parcourt le royaume en annonçant le retour du roi Conan. Selon la prophétie, seul le joyau fabuleux nommé « Coeur d'Ahriman » permettra ce miracle. Conan entame alors un long périple dans un monde où règnent la trahison et la magie, sans compter les charmes venimeux d'une merveilleuse femme vampire...</div><div></div><div style="text-align: justify;"><a href="http://www.amazon.fr/Conan-conqu%C3%A9rant-Robert-E-Howard/dp/2290352721">http://www.amazon.fr/Conan-conquérant-Robert-E-Howard/dp/2290352721</a><br></div></div><

Fidel Prado

Un amigo fiel

Fidel Prado Duque. Nació en Madrid el 14 de marzo de 1891 y falleció el 17 de agosto de 1970. Fue muy conocido también por su seudónimo F. P. Duke con el que firmó su colaboración en la colección Servicio Secreto. Autor de letras de cuplés, una de las cuales alcanzó enorme relevancia: El novio de la muerte, cantada por la célebre Lola Montes, impresionó tanta a los mandos militares que, una vez transformada su música y ritmo fue usada como himno de la legión. Fue periodista y tenía una columna en El Heraldo de Madrid titulada “Calendario de Talia”; biógrafo, guionista de historietas y escritor de novela popular, recaló como novelista a destajo en la 'novela de a duro'.<

Hubert Reeves

L'Univers expliqué à mes petits-enfants

Fidel Prado

Un billete de diez dólares

La culpa de que Josef Lers cortase bruscamente su viaje hacia Anaconda y anclase en Butte, así como de los dramáticos acontecimientos que se produjeron más tarde, la tuvo el cajero del Banco Sindical al devolverle en el cambio de veinte dólares un billete de diez con cierta numeración muy interesante.Josef había llegado aquella mañana procedente de Helena y decidió pasar el día en aquel poblado. Su misión, según él creía, estaba en Anaconda, uno de los poblados más importantes del oeste de Montana. Sospechaba sin fundamento alguno que en dicho poblado podría localizar alguna pista que le condujese hasta la cuadrilla misteriosa que un mes antes había asaltado el tren que conducía a Basin, en el cual, la empresa ferroviaria del G. N. enviaba treinta mil dólares para el pago de los obreros que estaban tendiendo el ramal que conducía a Etelhorn.<

Alberto Martos Rubio

Breve historia de la carrera espacial

Breve Historia de la carrera espacial es un repaso histórico de la astronáutica y de los múltiples esfuerzos del ser humano por conocer qué hay más allá de la Tierra. Desde la observación de los astros y el posterior estudio de las leyes físicas que rigen el Universo, hasta las exploraciones espaciales recientes. El libro repasa continuamente los aportes científicos de Tsiolkovski, Oberth, Goddard, Einstein, Hohmann e incluso describe cómo este último encontró un camino sencillo para viajar a otros planetas antes de que se inventase la nave espacial. Aparte de estos conceptos, el libro detalla con gran precisión cómo, después de la Segunda Guerra Mundial, esta necesidad de ir al espacio se transformó en una competencia armamentística que dio lugar al inicio de una carrera espacial entre la Unión Soviética y Estados Unidos con el Sputnik como el pistoletazo de salida y la Luna, como objetivo final.<

Fidel Prado

Un capataz de ocasión

Cuando Michele Homalka detuvo su caballo ante la cerca del rancho B 3, en Arlington, al oeste de Arizona, para solicitar como era tradición, un plato de porotos y avena para su caballo, estaba muy lejos de sospechar que aquella visita iba a complicar su apacible vida de una manera demasiado brusca, y al tiempo, trastocaría el curso de su existencia, derivándola hacia senderos en los que aún no se había detenido a meditar. Homalka se apeó de su montura, un caballo negro como la noche, lustroso, fino de ancas, ancho de pecho y con una cabeza de cuadrúpedo inteligente como pocas veces se había visto en un animal igual y aporreando la puerta con vigor esperó, Había remontado el curso del Gila, sin encontrar un poblado en que descansar; tenía hambre; su caballo también andaba bien de apetito, y como en el Oeste no se le negaba a nadie en ningún rancho una estancia de una hora como transeúnte, ofreciéndole algo de comer y pienso para el caballo, pensó que la tradición no se rompería, precisamente en aquel rancho de excelente apariencia, y no dudó en solicitar lo que necesitaba.<

Alberto Roblest

Collar de orejas

Collar de Orejas, es una novela que se mueve en el universo de la real y lo mágico, el thriller y el erotismo, el relato de viajes y la historia de misterio. Un texto particular y único en la literatura escrita en español en los Estados Unidos, el cual abre sin duda, un nuevo campo estilístico. Con una prosa ágil y descripciones precisas, el libro es una excelente aportación literaria, la cual atrapa al lector desde su inicio hasta el final; para dejarlo perplejo. Denuncia social, misticismo, ensueño colectivo y acción, se reúnen en esta pieza singular de la literatura norteamericana.<

Fidel Prado

Un ex rural en acción

David Carrol penetró en el exótico poblado de Unpgua no lejos del cauce del río del mismo nombre en el oeste de Oregón. Lo hizo por su parte norte tras una larga y molesta caminata a caballo desde Eugene, uno de los más importantes poblados del Estado. Pudo haber bajado en tren hasta Yoncalla y allí en dirección transversal haber atravesado el río, alcanzado el poblado más rápidamente y con menos molestias, pero David tenía sus ideas personales respecto al modo da desarrollar sus actividades y entendió que para el objeto que le llevaba allí le interesaba hacer el viaje recorriendo el paisaje examinándole y reteniéndole en su memoria por si en algún momento se imponía moverse por él de una manera menos tranquila. Unpgua no hubiese tenido nada de particular a no ser que por sus inmediaciones se explotaba la madera con profusión y eran varios los madereros establecidos en aquella zona semisalvaje.<

Hugues Le Roux

Le Bilan du Divorce

Rothfuss Patrick

Le nom du vent

<div><div>«J’ai libéré des princesses. J’ai incendié la ville de Trebon. J’ai été exclu de l’Université à un âge où l’on est encore trop jeune pour y entrer. J’ai suivi des pistes au clair de lune que personne n’ose évoquer. J’ai conversé avec des dieux, aimé des femmes et écrit des chansons qui tirent les larmes aux ménestrels.</div><div><br></div><div>Mon nom est Kvothe.</div><div>Vous avez dû entendre parler de moi.</div><div><br></div><div>Je suis le plus grand magicien de tous les temps. Il me reste trois jours à vivre. Ceci est mon histoire.» </div></div><

Aldo Rosell

Afrodita en la cama

Guía completa para la mujer que desea aprender a satisfacer sexualmente a su hombre. Bienvenida a la guía Afrodita en la Cama. En las siguientes páginas voy a compartir contigo varios métodos, consejos y técnicas que han sido comprobados a lo largo de los años para ayudar a las mujeres a satisfacer sexualmente a un hombre y a desenvolverse efectivamente en la cama; de esta manera provocando resultados positivos en la satisfacción de su hombre y fortaleciendo el vínculo emocional y sexual de la pareja.<

Alejandra Rodríguez

Con a de amarte

¿Sabes esa sensación incómoda que te queda al despertar de un sueño, cuando no sabes si lo que te rodea es real o no? Esa era la que ahora yo tenía a diario. El despertar no había sido fácil, pero me negaba a frenar. No otra vez, no conscientemente. Tenía que seguir adelante, con todo aquel que quisiera seguir mis pasos y a pesar de los que se quedasen en el camino. Mi mente y mi cuerpo estaban abiertos a todo lo que se me presentase, a todas las nuevas experiencias y, sobre todo, al amor. Al amor de verdad. Ese que es capaz de romper barreras, de aniquilar todos los miedos, de elevarte hasta límites insospechados y de sobrevivir a la más inhóspita de las tempestades. ¿Viviría yo uno así? Estaba a punto de averiguarlo. Ya conociste mi sueño, ahora te doy la bienvenida a mi historia, a mi historia de verdad, esa que marcará el resto de mi vida.<

Rothfuss Patrick

la peur du sage

<p class="description">Le jour se lève sur l’auberge de La Pierre levée et l’homme reprend son récit, fidèle à sa promesse. Suivez ses pas sur la voie qui mène à l’héroïsme et à la déchéance. Découvrez la vérité qui a créé la légende. J’ai dormi des milliers de nuits et parcouru des milliers de kilomètres. Je m’imaginais que tout serait très facile, une fois que je serais à l’Université. J’y apprendrais la magie et trouverais les réponses à toutes les questions que je me posais. Je croyais que tout se passerait aussi simplement que dans les livres de contes. Et il aurait pu en être ainsi, si je n’avais pas eu le don de me faire des ennemis et de m’attirer les ennuis. Cette histoire n’a rien d’une romance enlevée. Ce n’est pas une fable, où l’on revient d’entre les morts. Ce n’est pas un récit épique destiné à galvaniser les esprits. Non. Nous savons tous de quel genre d’histoire il s’agit. Quand quelqu’un vous raconte une partie de sa vie, c’est un cadeau qu’il vous fait.</p><

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