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Lou Carrigan

A solas con Charly

El ruido volvió a oírse. Era un ruido como… metálico. Sí, metálico. Se repitió de nuevo. Sí, seguro: era un ruido metálico. Parecía como de cadenas… Cadenas que se deslizasen por el suelo. Notó cómo el vello de la nuca se le erizaba. Cadenas que se deslizaban por el suelo… Un sonido muy adecuado para películas de fantasmas.<

Lou Carrigan

Aliento de ultratumba

Como todas las noches, Marie fue la última en retirarse a descansar. Esto no la molestaba en absoluto, ya que también era la última en entrar en actividad al día siguiente. Marie se dedicaba casi exclusivamente al cuidado de Madame, y ésta era poco aficionada a madrugar, de modo que ambas se levantaban bastante tarde. Pero Madame ya no volvería a levantarse jamás. Había fallecido cuatro días antes, y ahora, en su lujoso ataúd, descansaba para siempre en el panteón familiar de los Villegly. ¡Pobre Madame! Claro que tenía ochenta años en el momento de su muerte, pero había sido una mujer… especial. Sí, especial. En todo momento, Madame había sabido vivir con satisfacción, y gozar de todo cuanto su dinero, su edad y su salud le habían permitido.<

Lou Carrigan

Alucinaciones

Ella reía. ¡Oh, cómo reía, y reía…! Finalmente, él quedaba suspendido justo encima de la gran caldera llena de aceite hirviendo. Era entonces cuando dejaba de gritar. Lívido, descompuesto el rostro por el terror, miraba hacia abajo, de donde le llegaba el calor y el olor del aceite hirviendo, que crujía suavemente. Todavía la miraba de nuevo, y luego miraba alrededor, y veía aquel sórdido lugar desconocido para él pese a que estaba en su propia casa. ¿Cómo era posible que en su casa hubiera aquel sótano tétrico, horripilante, lleno de cabezas disecadas, de trofeos escalofriantes de otros hombres, de zonas oscuras que sugerían tenebrosidades malignas…? Ella comenzaba a maniobrar en la cadena, y los pies de él se acercaban más a la superficie del aceite hirviendo. A medida que ella lo bajaba, él intentaba evitar el contacto flexionando las piernas. Al principio lo conseguía, durante unos momentos, pero no era precisamente un atleta, sus músculos cedían pronto, las piernas se distendían y los pies tocaban, ¡por fin!, el aceite hirviendo. A partir de entonces, cuando él comenzaba a aullar presa del más espantoso miedo y dolor, era cuando el gozo de ella iniciaba la curva decididamente ascendente. ¡Aquellos maravillosos gritos de dolor y miedo! ¡Aquel olor a carne frita, que se iba intensificando a medida que el cuerpo de él se iba sumergiendo en el aceite contenido en la gran caldera…! Oh, era sencillamente el éxtasis. ¡El éxtasis más absoluto!<

Lou Carrigan

Aunque no llueva whisky

Serie Bisonte Rojo Nº 1934<

Lou Carrigan

Bajo el cielo de Texas

Entró en Jericho como había entrado en otros pueblos que ya habían quedado atrás: cansado, polvoriento, crispado el rostro por la tortura del sol. Un pueblo más en su ruta. Una plaza Mayor, una calle principal, unos saloons, unas tiendas, una iglesia… Un pueblo más, en cuya calle dejarían huellas los cascos del caballo de Uriah Nash. Pero el Destino tenía un enorme dedo, capaz de detener, incluso, la marcha de un caballo…, de una vida. Y el Destino de Uriah Nash estaba en Jericho, Texas.<

Lou Carrigan

Biografía de un monstruo

… Para colmo de desdichas, comenzó a nevar. Pero una nevada discreta no habría causado tanta preocupación a Harlan Coleman, pues se le había estropeado la brújula. Ésa, ciertamente, había sido la mayor de las desdichas, hasta el momento. Hasta el momento, porque la mayor desdicha, sin duda alguna, era llevar a Sussie con él. No debió haber accedido nunca, nunca. Una cosa era aprender esgrima, por ejemplo, y otra cosa era salir a cazar por las montañas, de madrugada, con un frío espantoso, y teniendo por delante una terrible jornada a pie. Todo esto, a más de nueve mil pies de altura, y por un terreno en el que hace falta tener unas piernas solidísimas para no desfallecer en menos de una hora. Se lo había dicho, se lo había explicado, se lo había detallado concienzudamente.<

Lou Carrigan

Cabalgando en el arco iris

Serie Bisonte nº 1956<

Lou Carrigan

Campamento salvaje

Serie Oeste Legendario 081.<

Lou Carrigan

Cita en el invernadero

Se calló de pronto. Tras ella, Emil lanzó una exclamación de horror. Claudine tardó un poco más en reaccionar. Estuvo quizá un par de segundos mirando la pierna que había sacado de entre las ramas tentaculares de «Phillip». Sólo la pierna, de la que se desprendió el trozo de vestido, manchado de un líquido oscuro. Solamente la pierna, hasta mitad del muslo. Luego, ya no había nada más. No había cuerpo a continuación de la pierna. Había sacado de entre las ramas de «Phillip» solamente una pierna, seccionada brutalmente a mitad del muslo, que goteaba sangre espesa y reluciente. —Dios… mío… —oyó Claudine a Emil, tras ella. Soltó la pierna. El zapato saltó del pie cuando éste golpeó en el suelo. La luz hacía brillar la cadenita de oro, y la media finísima que la cubría, que daba un siniestro color a toda la pierna… A todo lo que quedaba de pierna. El borde de la media seccionada se adhería a la carne y a la sangre… Claudine Merton abrió la boca, la cerró, la abrió de nuevo, como si se estuviese asfixiando. Su rostro estaba blanco como leche, sus ojos se desorbitaron, giraron… y acto seguido la aterrada botánica se desplomó hacia atrás, sin proferir ni siquiera un gemido. Su cuerpo chocó contra las piernas de Emil, y rodó hacia un lado.<

Lou Carrigan

Club para gente encantadora

… la puerta volvió a abrirse, a su derecha. La muchacha debió oír algo, porque volvió la cabeza hacia allí, con una grandísima expresión de esperanza, de alivio…, que se convirtió en el acto en la más grande expresión de terror, de locura, al ver aparecer al primer ser que entró en el cuarto. Era un monstruo. Sólo así podía definirse. Un auténtico monstruo. Era de baja estatura, grueso, y su cuerpo era de color verde, cubierto completamente de escamas. Su cabeza era de pez, y sus ojos parecían ciegos, de celuloide. Su cuerpo no tenía brazos, y apenas piernas; sólo dos pequeñas extremidades que parecían aletas. Detrás de este monstruo entró otro. Un gorila de dos metros, por lo menos. Y detrás del gorila entró otro ser, otro monstruo. De cintura para arriba parecía un pulpo. De cintura para abajo, tenía diez o doce patas que parecían de araña. Y todavía entró otro monstruo, de color rojo, con cuatro ojos en la frente, y cuatro brazos y cuatro piernas, fino y liso como si fuese de finísima goma. Y sólo al cerrarse la puerta la muchacha pudo reaccionar lanzando un nuevo grito que no se oyó, mientras se llevaba las manos a la cabeza, y se daba fuertes tirones de sus bonitos cabellos rubios. Su gesto de terror era indescriptible, alucinante. Los murciélagos seguían volando…<

Lou Carrigan

Commando

En Istambul un agente israelita cita a uno norteamericano que acude a la cita con un compañero. Pero parece ser una trampa y los tres aparecen muertos. Los norteamericanos por armas rusas y el israelita con la pistola de uno de los agentes de la CIA. Por supuesto la agente Baby se presenta en Istambul para aclararlo todo.<

Lou Carrigan

Cuando el sol se ponga

Serie Oeste Legendario 009.<

Lou Carrigan

Cuervos

Oeste Legendario 110<

Lou Carrigan

Cumple con tu deber

Serie Oeste Legendario 066.<

Lou Carrigan

Don Diego

California 1294<

Lou Carrigan

El canto de las tortugas

A la Central Intelligence Agency (CIA): El proyectil atómico estará listo pronto para ser disparado. Mientras tanto, se sigue oyendo el canto de las tortugas en los kayos de Florida. Puedo ser mucho más explícito con ustedes a cambio de un millón de dólares ($ 1 000 000). Atentamente, James D. Luther.<

Lou Carrigan

El ejército de Amid Koral

El agente de la CIA Lewis Harst resulta muerto en Istanbul. Pero no antes de que pueda informar de que hay mercenarios que están reuniendo hombres para unirse al ejército de Amid Koral. ¿Quién es Amid Koral y qué es lo que pretende al formar ese ejército?<

Lou Carrigan

El hombre que ya murió

Brigitte acude a París en respuesta a un telegrama de su viejo amigo John Pearson, el inigualable agente británico «Fantasma». Ya en París, «Fantasma» le pide a la agente Baby que le ayude a encontrar a un agente del MI5 desaparecido.<

Lou Carrigan

El regreso de los pájaros

Estaba tendida en el camastro de su celda, completamente a oscuras, con los ojos abiertos y fijos en la absoluta negrura. En su mente desfilaba la terrorífica imagen de aquellos dos cuerpos colgando ante ella, pero no podía mover ni siquiera los párpados, ni siquiera gritar, ni hacer el menor gesto. No podía hacer nada. Solamente, ver continuamente, como una imagen eterna, el esqueleto mondo sujeto por alambres y el otro, todavía con restos de materia en algunas partes, y los ojos vacíos, de cuencas enrojecidas, oscilando ante ella debido al golpe. Luego, veía a otro hombre, tendido en una camilla y rodeado de hilos eléctricos. Por un lado de la boca de este hombre salía espuma rojiza, y el hombre temblaba, temblaba, temblaba. A continuación veía miles de pares de ojos que llenaban la oscuridad, mirándola. Y corazones flotando en aquella oscuridad. Corazones muertos, que no latían. Parecían de goma. Exactamente: de goma…<

Lou Carrigan

El silencio de los muertos

Serie Oeste Legendario nº 079.<

Lou Carrigan

El tejano de la espuela de oro

Con agudos chirridos, lanzando su gruesa columna de humo blanco grisáceo, el tren de la Southern Pacifica procedente de la costa californiana se detuvo, por fin, en una estación más, y, como procedentes de otro mundo, Chase Marlowe oyó algunas voces.<

Lou Carrigan

El tren de wichita falls

Serie Bisonte Rojo nº 1911<

Lou Carrigan

El valle que quedó en el olvido

Serie Oeste Legendario nº 078.<

Lou Carrigan

En la boca del lobo

Selección Terror nº 043<

Lou Carrigan

En una noche de estrellas

Serie Bufalo Azul nº 282<

Lou Carrigan

Entre tinieblas

Selección Terror Nº 044<

Lou Carrigan

Estudios sobre el miedo

Selección Terror Nº 290<

Lou Carrigan

Fantamagórico

Adam Crane llega a un pequeño y pintoresco pueblecito acudiendo a una cita, concertada por carta, con la hermosísima muchacha que le ha enviado una fotografía con la siguiente dedicatoria: «A Adam Crane, con mi naciente amor. Pamela». Cuando llega al lugar de la cita, Adam se entera de que la muchacha con la que lleva cuatro meses carteándose, murió dos años atrás.<

Lou Carrigan

Fantasmagórico

Adam Crane llega a un pequeño y pintoresco pueblecito acudiendo a una cita, concertada por carta, con la hermosísima muchacha que le ha enviado una fotografía con la siguiente dedicatoria: «A Adam Crane, con mi naciente amor. Pamela».Cuando llega al lugar de la cita, Adam se entera de que la muchacha con la que lleva cuatro meses carteándose, murió dos años atrás.<

Lou Carrigan

Fauces sangrientas

Hacía apenas veinte minutos que se habían abierto las puertas de la sucursal del Bank of Florida en la sucursal de Flagler Street de Miami cuando entraron los animales. De momento, nadie reaccionó; todos los presentes quedaron entre sorprendidos y absortos mientras los cuatro perros gigantescos y los tres chimpancés que tan rápidamente habían entrado se distribuían por el local del banco con la misma rapidez con que habían entrado.<

Lou Carrigan

Flores de sangre

Al sanatorio psiquiátrico Swarchtz de Suiza llega una nueva paciente: La bellísima señorita Monique Lafrance, que padece, al parecer, una crisis nerviosa que ha derivado en una aguda manía persecutoria. El director de la clínica, el doctor Karl Swarchtz decide ingresarla en su clínica e inmediatamente intenta conseguir curarla.<

Lou Carrigan

Ha pasado un Marshal

Dale Dallas entró en su habitación del Cactus Hotel, el mejor de Rincón, territorio de Nuevo México. Cerró la puerta y miró a su alrededor.<

Lou Carrigan

Harry And Harriett

Harry Star es investigador privado y uno de sus mayores sueños es tener una gran agencia de detectives con un par de docenas de ayudantes para los trabajos rutinarios y reservarse para él los grandes casos, para vivir emociones rodeado de bellas secretarias. Pero la realidad es bien distinta: se pasa los días sentado, solo, en una oficina vacía mientras que Joe Nelligan, rival de profesión, más veterano y con una agencia en su mismo edificio, pero dos pisos más abajo, le birla los clientes. Pero hoy es un día diferente: la detestable secretaria de su competidor le llama por teléfono y, asustada, le pide que baje a la oficina de su desaparecido jefe...<

Lou Carrigan

Hermandad de brujas

Merle Frost salió del Club 1001 por la puerta del callejón lateral, tan fastidiada como siempre. Era tarde, estaba más que cansada aburrida, y, sobre todo, más que harta del tontísimo trabajo que realizaba en el club. A saber: ayudar a un mago cretino a hacer monerías, tales como hacer desaparecer palomas, convertir agua en leche, y demás genialidades por el estilo. Fue entonces cuando vio al estrafalario sujeto, que, evidentemente, estaba esperando a alguien en el callejón. Lo había visto antes en el club, presenciando su función con el mago. Y no sólo aquella noche, sino la anterior. Hacía falta ser tonto para ir a presenciar dos noches seguidas lo mismo, desde luego.<

Lou Carrigan

Juegos de cementerio

Apostaron a que no podría aguantar toda una noche enterrado en un nicho del cementerio. Lo que no imaginaban era que el 'enterrado' fabricaba una coartada para asesinar a su esposa… Pero si analiza todo este asunto, se verá que cada cual se llevará una pequeña lección bien merecida. Espero que, con ésta novela, aprendan todos que no es nada divertido jugar con espíritus, ni con muertos Francamente, se de muchos juegos más divertidos que los de cementerio…<

Lou Carrigan

La carroña está servida

Debbie despertó de pronto con ligero sobresalto y se quedó mirando el techo del dormitorio. Luego, giró hacia la derecha, al mismo tiempo que tanteaba aquel lado de la cama. No. Frank todavía no había vuelto Pero no se disgustó Hacía ya tiempo que las cosas habían quedado claras entre ambos: él era policía, y ella lo aceptaba con todas sus consecuencias, o.. Bueno la otra solución, desde luego, no era del susto de Debbie. Amaba demasiado a su marido, estaba Toca por Frank, y habría sido una estupidez separarse de di. Era mucho más práctico mentalizarse para aceptar con tranquilidad las peculiaridades del trabajo de él. Y a fin de cuentas las cosas tampoco iban tan mal, ni mucho menos. En cuanto uno coge la onda a su sistema de vida, puede sacarle mucho jugo, mucha felicidad…<

Lou Carrigan

La computadora

La periodista Brigitte Montfort es enviada a Ciudad Cabero, capital de Unión Liberta (País sudamericano imaginario), para escribir un reportaje sobre una computadora de fabricación rusa, que será utilizada como proveedora de datos en el sumario emprendido contra el Presidente del país, Renato Madrigal.<

Lou Carrigan

La fría calma de la venganza

Serie Bisonte nº 571.<

Lou Carrigan

La gran jugada

Brigitte viaja a Colombia, encargada de dirigir la parte norteamericana de un canje entre un agente de la CIA y uno de la MVD rusa. Pero los problemas extraños parece que siempre persiguen a la agente Baby y el sencillo canje se complica.<

Lou Carrigan

La jauría

Una multitud ha bloqueado la embajada de Colombia en Zamora y pretenden linchar al Jefe de la CIA en ese país, que se ha refugiado en la embajada de Colombia para evitar que lo alcanzaran los que lo perseguían. La embajada de Colombia ha avisado a la de Estados Unidos y ésta ha avisado a la Central de la CIA en Washington, y de la Central parte una orden para que la agente Baby solucione el problema.<

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